Con el paso de las horas el conflicto en el restaurante Petra, ubicado en avenida Pellegrini 1428, con sus dueños “fugados” y 22 empleados con un futuro incierto y poco alentador, van apareciendo datos que muestran las condiciones de precariedad que reinaban en el lugar, entre ellas, sueldos de 1.000 pesos por mes, trabajando cinco días por semana y hasta cinco horas por día, según sus relatos. “Lo más tremendo es que en el corazón de la Pampa Húmeda, en el medio de la avenida más importante de Rosario, estaba pasando esto, a la vista de todos y con total impunidad”, remarcó el ex concejal y ex director nacional de Desarrollo durante la presidencia de Raúl Alfonsín, Roberto Bereciartúa, quien estuvo reunido ayer con los trabajadores para asesorarlos junto a los concejales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale. Otro dato que empieza a tomar cada vez más fuerza es el interés de McDonald’s en el inmueble, firma que ya tendría cerrado un acuerdo con el dueño del local. Ayer en el Concejo se presentó un pedido de informe para que el Ejecutivo explique cómo se llegó a esta situación.
“Estamos ante un caso muy difícil, una estafa muy grande. Los dueños (de origen) chinos están desaparecidos y es por eso que el Ministerio de Trabajo tiene que actuar de manera urgente”, agregó el veterano dirigente.
El local –que fue clausurado hace casi un mes luego de que una inspección detectara algunas irregularidades menores– está tomado por los trabajadores en reclamo de sueldos adeudados. “Hay que ver cómo está la cuestión en la Justicia, si hay una denuncia penal y si se ha declarado una quiebra fraudulenta. Recién ahí se puede empezar a pensar en una empresa recuperada por sus trabajadores. Los muchachos están desamparados, los chinos se llevaron todo lo que pudieron y desaparecieron y el dueño del local los quiere echar porque tiene un negocio cerrado con McDonald’s”, explicó.
“Como estaban en negro hay que demostrar que eran empleados de ahí. Nosotros estamos haciendo gestiones con Desarrollo Social para darles comida especialmente a las trabajadoras que son madres. También está el tema del sindicato, que después de mucho tiempo descubre que sus compañeros estaban en negro y ahora están preocupados porque el tema tomó estado público”, añadió.
“Hay varias preguntas para hacerse: ¿qué hizo en todo este tiempo el Ministerio de Trabajo? ¿Qué hicieron los inspectores frente a empleados que trabajaban ocho, nueve y hasta diez horas por día cobrando mil pesos por mes? ¿Hubo negligencia de quienes tuvieron que controlar? ¿Había inspectores que recibían coimas para mirar hacia otro lado?”, continuó.
El dato de los 1.000 pesos mensuales fue ratificado por Horacio Leiva, referente de los trabajadores del lugar. “Muchas compañeras que eran mozas cobraban eso trabajando cuatro o cinco días por semana un promedio de cinco horas por jornada”, subrayó.
Más adelante, Bereciartúa señaló que hay muchas cosas por las que pelear. “El tema es cómo justifican que trabajaron en el lugar, cómo justifican la cantidad de años. Ahora quieren cortarles el gas y eso es importante porque con eso se calientan la comida. A la luz ya la tienen cortada, por lo que se está pudriendo todo lo que está en las heladeras produciendo un olor nauseabundo. El dueño los amenaza para que se vayan porque tiene un negocio cerrado, es una situación muy complicada y hay que ayudarlos”, analizó.
Por su parte, Schmuck señaló que van a pedir las actas de inspección tanto municipales como provinciales, “ya que el Estado también es responsable de todo esto”.
“Los trabajadores cobraban 55 pesos por turno. Hay que ir a fondo y encontrar a los responsables para que la Justicia los imposibilite de hacer esto nuevamente”, explicó la edila.
“Los acompañaremos en su pedido por indemnizaciones acordes, los salarios adeudados y la recuperación de sus puestos de trabajo ¿Cómo permitió esto el estado? Estamos hablando de negocio enorme sobre avenida Pellegrini”, concluyó Schmuck.
Ingresó un pedido de informe en el Concejo
Los concejales Norma López y Roberto Sukerman presentaron ayer en el Concejo Municipal un pedido de informes para que el Ejecutivo municipal explique las causas de la clausura impuesta al local Petra, las inspecciones realizadas en los últimos dos años, las sanciones impuestas por incumplimiento de normativas en los últimos dos años y el resultado de las inspecciones realizadas por el Ministerio de Trabajo de la provincia en relación al cumplimiento de la normativa laboral.
Este pedido se basa en la preocupación por parte de los trabajadores del local de comidas ante la posibilidad de perder sus trabajos ya que hace casi un mes que no abre sus puertas, luego de haber sido clausurado. Además, hay denuncias de empleo no registrado, sin ningún tipo de aportes jubilatorios, obra social o seguro.
Otro punto es que los trabajadores denuncian que Petra está siendo virtualmente vaciado por sus dueños con el fin de negociar la venta para la ampliación de un local de McDonald’s.
El último 28 de enero la empresa se había comprometido ante el Ministerio de Trabajo de la provincia a abonarles los sueldos adeudados pero el acuerdo no se hizo efectivo.
Los “otros” sueldos
El sueldo promedio de un mozo es de 8.000 pesos, mientras que el de un lavacopas ronda los 6.500 pesos, según precisó Sergio Ricupero, secretario gremial del Sindicato de Gastronómicos en Rosario. Cifras muy lejanas a los 1.000 pesos que cobraban por mes los trabajadores de Petra. Consultado por este diario, Ricupero dijo desconocer los salarios en Petra: “No creo que cobraran mil pesos por mes”.
