El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, convocó a los directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) a una reunión para este viernes en Casa Rosada con el objetivo de detallar los «alcances» de los acuerdos firmados con China.
«Vamos a tener una reunión con la UIA, en virtud de la reunión que ellos tuvieron ayer y lo solicitaron», informó el funcionario en su habitual conferencia de prensa. Según dijo Capitanich, por instrucción de la presidente Cristina de Kirchner la «coordinación» del encuentro quedará bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.
«Estamos en condición de darla para el viernes, pero está a consideración de la entidad», afirmó el gobernador chaqueño en uso de licencia. Del cónclave participarán los ministros de Economía, Axel Kicillof, de Industria, Débora Giorgi, y de Planificación Federal, Julio De Vido.
Este martes, la UIA anunció que querían dialogar con el Poder Ejecutivo para expresar su «preocupación» por los alcances de los acuerdos. Tras una reunión de la Comisión Directiva, los industriales decidieron exponer sus dudas sobre la adjudicación directa de obras de infraestructura con financiamiento de origen chino y condiciones de ingreso de mano de obra en una nueva instancia. Para la UIA, esos temas «podrían afectar la provisión local de bienes y servicios», por lo cual insistió en «la importancia de contar con la aclaración sobre el contenido y alcance de concesiones». En ese sentido, la central empresaria indicó que es necesario «conocer en forma detallada la totalidad de los acuerdos complementarios que puedan incidir sobre la producción y el empleo nacional».
Este miércoles por la mañana, antes de la convocatoria de Capitanich, uno de los vicepresidentes de la entidad, José Urtubey, aclaró que las preocupaciones se focalizan en los artículos 5 y 6 de convenio marco. «Nos gustaría profundizar en su alcance», comentó.
En ese marco, Capitanich remarcó que la «posición del Gobierno» ante las críticas de algunos industriales vinculados al arco opositor la detalló el titular del Palacio de Hacienda en las últimas horas. «Kicillof planteó la estrategia de financiamiento externo en una asociación estratégica integral con China», sostuvo Capitanich.
«(Los acuerdos) van a implicar 148.000 empleos, inversión extranjera directa, mecanismo de financiamiento para obras de infraestructura y un efecto multiplicador por la disponibilidad de flujos de fondos (swap)», agregó.
En esa línea, destacó que desde 2002 la relación bilateral «tuvo un incremento sistemático y eso implica un intercambio comercial por u$s 15.000 millones», pero aclaró que «existen perspectivas claras para nivelar las relaciones comerciales entre ambas partes». Es que entre la Argentina y Beijing se registra un déficit de casi u$s 5.000 millones.
El jefe de ministros volvió a resaltar el impulso chino a la construcción de las dos represas en Santa Cruz, con un financiamiento por $s 4.700 millones, y vaticinó «un impacta de oferta eléctrica y el empleo». «Lo mismo que la obra de u$s 2.470 millones para el Belgrano Cargas, que reducirá costos sistémicos lograr que la economía tenga más desarrollo», aseguró.
Capitanich remarcó que es «un acuerdo estructural y de largo plazo y forma parte de una política de Estado» y que «hay que explicarle bien los alcances a la UIA». En una reciente entrevista radial, Kicillof habló de pactos que durarán una década.
«Hay complementariedad de las dos economías. Ellos tienen productos que nosotros demandamos, y costroso tenemos productos que ellos demandan», señaló.
«¿Cómo no vamos a defender el trabajo el argentino si este proyecto iniciado con Néstor Kirchner y continuado con Cristina de Kirchner han creado 6,4 millones de puestos de trabajo y una reducción abrupta de la tasa de desempleo?», se preguntó al rechazar los cuestionamientos por la supuesta «importación» de obreros chinos.
«Va a ser muy positiva esta reunión. Cuando existe una política destinada a genera valor agregado, en realidad se defiende la matriz de producción industrial, con la industrialización de la ruralidad, y eso es lo que defiende la Presidente y deberían pensar los industriales», indicó.