Vélez y Aldosivi serán los encargados esta tarde de inaugurar el inédito torneo de Primera División con 30 equipos, cuando se enfrenten en Liniers con diferentes objetivos a futuro. Vélez, que en medio de la pretemporada perdió frente a Boca la chance de jugar la Copa Libertadores, tendrá la responsabilidad de darle la bienvenida a la elite a Aldosivi, que regresa a Primera después de 38 años.
El Fortín, que tuvo un recambio importante en su plantel con la sensible baja de su goleador Lucas Pratto y el central Sebastián Domínguez, aspira a ser protagonista en el torneo, aprovechando que el resto de los grandes -salvo Independiente- jugará la Libertadores.
Pero los dirigentes encabezados por Raúl Gámez -que también ganó las elecciones en diciembre- reemplazaron esas salidas con experiencia y viejos conocidos de la institución: Hernán Pellerano, Leandro Somoza y Mariano Pavone.
Además, la llegada de Gámez a la presidencia provocó la salida del Turu Flores como técnico y el arribo de Miguel Ángel Russo, quien se desvinculó de Central a finales de 2014.
Russo no podrá contar con Somoza para el estreno y por eso apostará por el equipo que disputó el último amistoso frente a Defensa y Justicia.
Del otro lado estará Aldosivi, que tiene a Mar del Plata revolucionada con su primer ascenso a Primera División, ya que su anterior participación había sido en los Nacionales de la década del 70.
Diego Lagos y José Sand -que no podrá estar en el debut por un problema de papeles de último momento- fueron las incorporaciones más resonantes para el plantel conducido por Teté Quiroz.
Por lo tanto debutará con la base del equipo que consiguió el ascenso, con César Carranza y Nicolás Miracco como dupla de ataque, mientras que Roger Martínez, flamante refuerzo, sería suplente.
El primer objetivo del Tiburón será olvidarse rápido de los dos descensos que entrega este torneo inédito de Primera División.