El juez uruguayo Néstor Valetti pidió la captura internacional de Alejandro Vandenbroele, uno de los principales acusados en la causa por la imprenta ex Ciccone. Lo hizo luego de que en octubre pasado el mismo magistrado pidiera la extradición debido a que no se presentó a declarar en dos oportunidades en Montevideo.
Según relata el diario uruguayo El Obsertvador, juez Valetti explicó que la Cancillería argentina «observó» este pedido de extradición porque no incluía «una orden de captura». Por esa razón, el fiscal Gómez solicitó y el juez Valetti dio lugar en los últimos días a un pedido de captura internacional que llegó esta semana a Interpol Argentina.
«Si Vandenbroele está en Argentina, que es el Estado que lo procesó, la Justicia argentina tiene la potestad de evaluar si tiene que cumplir la pena en ese país antes de remitirlo a otro Estado», explicó Valetti. «Pero si lo detienen en otro país, tienen que enviarlo a Uruguay, siempre y cuando cumplan los tratados internacionales», agregó.
Vandenbroele no se presentó en el juzgado uruguayo que lo había citado en ninguna de las dos oportunidades, ni el 4 de febrero ni el 28 de agosto, y en esa última citación sus abogados defensores presentaron un escrito solicitando que declarara en la Argentina por este caso, lo que fue rechazado por el fiscal Juan Gómez y el juez Néstor Valetti, quien resolvió en las últimas horas pedir su extradición.
El titular de la firma The Old Fund es investigado por transferir más de u$s 2 millones desde Dusbel, la sociedad anónima uruguaya que preside, para la compra de la ex Ciccone Calcográfica.
Según informa el diario El Observador, la justicia uruguaya quiere que Vandenbroele explique el origen del dinero que transfirió desde Montevideo a Buenos Aires para la compra de la empresa fabricante de billetes Ciccone Calcográfica, hoy estatizada por el gobierno de Cristina de Kirchner y llamada Compañía de Valores Sudamericana.
Para que un juez uruguayo procese a una persona por lavado de dinero necesita que haya sido procesada previamente por un delito, como corrupción, que explique el origen de los fondos que blanqueó, señaló el diario.
En este sentido, planteó que Vandenbroele y el vicepresidente Amado Boudou fueron procesados sin prisión por corrupción en junio en Argentina y que ese procesamiento habilita a la Justicia uruguaya a procesar a Vandenbroele por lavado de dinero. Y este jueves la Cámara ratificó ese procesamiento.
Vandenbroele preside la sociedad anónima uruguaya Dusbel, que inyectó 2,4 millones de dólares en otra sociedad, The Old Fund, para la compra de la ex Ciccone, y parte de ese dinero pasó por la plaza financiera de Uruguay.
Lo que la Justicia uruguaya busca determinar es el origen de esos fondos, para lo cual el juez Valetti ordenó, a fines de 2013, congelar las cuentas de Dusbel, y lo hizo luego de que el juez federal argentino Ariel Lijo procesara a Boudou, a Vandenbroele y a otros cuatro implicados en la compra de Ciccone.