El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Alejandro Vanoli, aseguró ayer que no va a convalidar “ninguna devaluación brusca”, y ratificó que se irá “administrando el tipo de cambio gradualmente, de tal manera de que vaya por detrás de los depósitos en pesos”. Así, Vanoli propuso aplicar una devaluación “gradual” y se expresó además a favor de “reducir el ritmo de desendeudamiento” de la Argentina.
“En estos meses ha habido beneficios muy importantes en términos de que se ha recompuesto la demanda de pesos, han subido los depósitos y han mejorado los créditos”, destacó Vanoli en declaraciones radiales.
“Esta expectativa de no devaluación –añadió– ha tenido efectos muy positivos en cuanto a la baja de la inflación”.
El funcionario sostuvo que “respecto de lo que puede pasar después de octubre o en diciembre, es muy importante lo que digan los candidatos presidenciales sobre si tienen pensado o no devaluar”.
“Yo como presidente del Banco Central designado por la Carta Orgánica estaré obligado a coordinar con las autoridades del gobierno nacional, de éste y el próximo, cualquiera sea, y creo que es muy importante para todos que todos demos certeza”, afirmó Vanoli.
Resaltó luego que “lo que se ha ganado en estos meses, respecto de poder conciliar estabilidad financiera con crecimiento y baja inflación, es importante como para pensar en saltos bruscos que todos sabemos como terminan: con más inflación, pérdida del salario y sin ganar competitividad”.
Vanoli consideró que en la actualidad “hay dólares suficientes, sujetos a la administración y el cronograma acordado con distintos sectores a partir de discusiones con los ministerios de Industria y de Economía, para dar accesibilidad al mercado de cambios”.
“A partir de la recuperación del crecimiento las necesidades de importaciones van a ser mayores y el Banco Central va a atender estas mayores necesidades mediante el aumento de reservas y el nuevo financiamiento”, aseguró.
Sostuvo que “enero y febrero es un momento estacional de bajo acceso (al mercado de cambios), pero en el segundo trimestre va a haber más necesidades y el Banco Central va a atender todos los pagos necesarios en condiciones ordenadas”.
Desendeudamiento
“Estamos llegando a un punto en el que hay que analizar la posibilidad de reducir el ritmo de desendeudamiento. Es oportuno ver cuáles son las alternativas de financiamiento para el Tesoro Nacional”, dijo Vanoli.
En este sentido, recordó que varias provincias e YPF están utilizando alternativas de financiamiento y remarcó que incursionar por esa vía a la Nación le permitiría –sin eliminar el desendeudamiento sino sólo reducir su velocidad– colocar deuda por menor monto que los pagos que vencen, con fines productivos.