“A dos años del cruel y brutal asesinato de Laura y Mia, no las olvidamos, seguimos exigiendo justicia por su memoria y para que nadie pase nunca más por este calvario”.
Eso es lo que decía el cartel que Cristina Ojeda, madre de Laura López y abuela de Mia, pegaba ayer con un tarrito de engrudo en las paredes del edificio de Tribunales. Pero la Policía se la llevó demorada y la dejó encerrada en el destacamento de Tribunales.
“Me cerraron la puerta y me dijeron que no podía salir de ahí y que iba a durar diez minutos, pero duró mas de una hora, mientras se comunicaban con el fiscal Campos, que pidió que no me dejen ir hasta que no averigüen mis antecedentes y si tenía pedido de captura”, contó Cristina Ojeda a El Ciudadano a poco de salir del edificio de Tribunales.
“Soy una mujer honesta, trabajadora, que le mataron a la única hija y a la nieta. Yo soy víctima de todo esto y encima me demoran, porque estoy pegando carteles para que se agilice lo que es la causa de mi hija y mi nietita”, sostuvo.
A Laura y a Mía la mataron hace dos años y un mes en barrio La Lagunita. “El último escrito que hizo la fiscal fue en el mes de noviembre. Sigo esperando que se eleve a Cámara el procesamiento del asesino de mi hija y mi nieta”, agregó.
Muerte
Ojeda recordó que el asesino de su hija y si nieta se escapó de la comisaría 13ª donde estaba detenido, y estuvo prófugo dos meses y medio. “Yo hice un acampe acá (por Tribunales) para que ese asesino no matara a otra criatura como Mía que tenía 4 años u otra mujer en desamparo. Yo sabía que a Laura y a Mía no las iba a recuperar. Pero no quería que mate otra criatura, que haya más víctimas en manos de ese doble homicida que las mató a martillazos”, sostuvo.