Después del temporal de anteayer, la situación en la ciudad de Santa Fe comenzaba a normalizarse, aunque hasta anoche quedaban unas 200 personas evacuadas en los tres centros habilitados por el municipio y todavía había agua en varios barrios del norte, lo que hacía imposible restablecer en forma integral el servicio de colectivos. En tanto, otro centenar de personas permanecía evacuado en distintas localidades del departamento Castellanos, según informó el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, a El Ciudadano.
Ayer a la mañana, el intendente de la capital provincial, José Corral, visitó el refugio habilitado en la Vecinal Schneider. “La ciudad se va normalizando de a poco”, indicó.
Y explicó que “durante la noche (de anteayer) drenó la gran mayoría del agua de la ciudad”.
El último informe de la situación lo dio anoche Carlos Pereyra, secretario general del municipio, quien indicó que “el sistema de bombeo sigue funcionando al máximo de su capacidad con sus 20 puntos de ubicación, aunque sigue ingresando mucha agua desde Monte Vera y Recreo”, localidades ubicadas al norte de la capital de la provincia.
Según Corral, en Santa Fe falta construir tres nuevos desagües troncales que serán “clave” ante situaciones similares a las del miércoles pasado, cuando cayeron 200 milímetros en 12 horas. La inversión estimada por el municipio es de 530 millones de pesos entre las tres obras, por lo cual el intendente pidió que sean ejecutadas por la Nación o la provincia.
En tanto, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, recogió el guante y señaló que “desde el 2007 una de las prioridades del gobierno provincial en la ciudad de Santa Fe fueron las obras contra inundaciones”.
“Gracias a estas obras pudimos afrontar situaciones complicadas como la tercera subida histórica del río Salado y nadie se enteró porque no ocurrió nada”, aseguró.
El funcionario se comprometió a estudiar los otros dos proyectos en caso de que la Nación decida que no los va a financiar.
Córdoba bajo el agua: más de mil evacuados
Más de mil personas permanecían ayer evacuadas en la provincia de Córdoba, y la localidad de Idiazábal estaba totalmente bajo el agua a raíz de las inundaciones provocadas por el temporal, mientras seguía la búsqueda de una adolescente que fue arrastrada por el río Suquía, cerca de La Calera.
Las autoridades estimaron ayer que más de un millar de personas debieron abandonar sus hogares tras las lluvias que cayeron entre el miércoles pasado y ayer en la zona este de Córdoba y la capital provincial.
“Tenemos gran cantidad de evacuados en La Tordilla, Balnearia, en Idiazábal, en Tránsito, en Cosquín y en Santa María de Punilla”, confirmó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini. El funcionario precisó que el mayor número de evacuados se concentraba en Idiazábal, donde unas 400 personas debieron ser trasladadas a la vecina localidad de Ordóñez como consecuencia del anegamiento de la totalidad de las calles de la localidad.
Fuentes municipales detallaron que había 250 personas evacuadas en Santiago Temple, 130 en Córdoba capital y 120 de Río Ceballos.