El presidente uruguayo, José Mujica, encabezó este viernes 27 de febrero su último acto público como mandatario antes de dejar traspasarle el mando a Tabaré Vázquez el próximo domingo en un «homenaje al pueblo» que ofreció a más de 5.000 personas que se acercaron a saludarlo en la Plaza Independencia de Montevideo y a presenciar la última ceremonia de arrío de la bandera como mandatario.
Luego de escuchar el himno frente a sus ministros y de recibir de manos del jefe de la Casa Militar de Uruguay la bandera que flameó durante todo su mandato en la céntrica plaza que mira a la sede de gobierno, Mujica agradeció a su «querido pueblo» y sentenció con una frase que evoca al «Nocturno» de Aníbal Troilo: «No me voy, estoy llegando».
«Gracias por tus abrazos, criticas y sobretodo por tu hondo compañerismo en cada una de las veces que me sentí solo en el medio de la Presidencia. Si tuviera dos vidas las gastaría enteras para ayudar tus luchas, porque es la forma mas grandiosa de querer la vida que he podido encontrar en mis casi 80 años», aseguró el mandatario dirigiéndose a su pueblo.
«No me voy, estoy llegando. Y a donde iré, iré contigo», finalizó Mujica, que dejará la Presidencia de Uruguay el domingo en manos de su antecesor y nuevamente presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez, en el que será el tercer mandato consecutivo del Frente Amplio.
«Mi querido pueblo es tiempo de agaradecerte a ti por el honor que me regalaste», había comenzado diciendo Mujica, que recordó su niñez y a su madre «fuerte y dura» en una época en la que «empezábamos a dejar de ser la Suiza de América para ser latinoamericanos, y el anhelo de un mundo más justo».
«Al cabo de tanto trajín supimos que la lucha que se pierde es la que se abandona, pero también saber que no hay final sino hay camino», agregó y dijo que «la solidaridad es la defensa de la especie a largo plazo».
Tras recordar la época de la Guerra Fría y los «años de utopías militantes, en los que somos conscientes que sufrimos e hicimos sufrir», aseguró en medio de su discurso de 10 minutos que «la vida es un valor para defender por encima de todas las cosas».
Desde temprano, centenares de uruguayos se agolpaban para despedir al mandatario al canto de «Y Pepe no se va» y «Gracias Pepe», mientras la plaza se llenaba de vendedores de todo tipo de merchandising con la imagen del ex líder tupamaro.
Según anunció la primera dama de Uruguay y senadora Lucía Topolansky, la bandera que recibió Mujica será la que flameará en la escuela agraria que ella y el Presidente construyen frente a su domicilio de la localidad de Rincón del Cerro, en las afueras de la capital uruguaya.
Mujica abandona la presidencia que asumió el 1 de marzo de 2010 con un 65% de popularidad, según muestra el último sondeo de Equipos Mori difundido este viernes, a 48 horas de que le traspase la banda presidencial a Vázquez, médico oncólogo de 75 años.