El segundo documento sobre el atentado a la Amia que había elaborado Alberto Nisman con una visión diferente a la acusación por «encubrimiento» contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios era hasta el jueves pasado desconocido por la fiscal Viviana Fein, quien investiga las causas de la muerte del fiscal, informaron fuentes judiciales.
Pese a que las oficinas de la UFI-Amia fueron allanadas en dos oportunidades en las 48 horas posteriores a la muerte de Nisman, la existencia de esa «otra versión», a la que aludió el juez federal Daniel Rafecas cuando desestimó la denuncia de Nisman, no aparece entre la documentación secuestrada.
Esa «segunda versión» de la documentación de Nisman es la que mencionó en la víspera Fernández de Kirchner en la apertura del año legislativo, para descalificar la acusación que en vida la enrostrara el difunto fiscal.
La fiscalía que estaba a cargo de Nisman fue allanada por el juez federal Ariel Lijo el 19 de enero pasado para secuestrar la documentación a la que aludía la denuncia de encubrimiento. Un día más tarde, la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini allanó el despacho de Nisman para secuestrar documentación de eventual importancia para la investigación, y la puso a disposición de Fein, quien está a cargo del caso por la muerte del fiscal.
Sin embargo, la primera noticia sobre la «segunda versión» del dictamen de Nisman apareció en tribunales a través de un acta elaborada un mes después, el 20 de febrero, por la secretaria de la UFI-Amia, Soledad Castro, a la cual adjuntó el documento que Nisman había dejado firmado, con conocimiento de al menos otros cuatro funcionarios judiciales.
El acta reporta que Nisman preveía pedirle a la Presidenta que gestionara la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU para la detención compulsiva de los iraníes imputados, pero «las negociaciones entre las autoridades de la República Islámica de Irán y la Argentina que culminaron en la suscripción del Memorando de Entendimiento del 27 de enero de 2013 gestaron un escenario adverso a la vía que pretendía intentar, dado que su propuesta de abordaje compulsivo contrariaba -de algún modo- el entendimiento al que se había arribado».
«En consecuencia, -consigna el acta- decidió posponer la presentación de esta alternativa y dispuso la elaboración de dos documentos derivados de aquella idea basal. El primero de ellos, estaba pensado para el caso en que la República Islámica de Irán ratificara el citado memorando. El segundo, para el supuesto en que ello no ocurriera».
Es decir que Nisman elaboró no uno sino dos documentos con conceptos laudatorios hacia la gestión del Gobierno para el esclarecimiento de la causa Amia, pero finalmente presentó otro, acusatorio, ante el juez Lijo.
«La elaboración de la denuncia que finalmente se presentó el día 14 de enero de 2015 en el Juzgado fueron circunstancias sobrevivientes a las primeras redacciones de estos documentos», sostiene el acta firmada por una ex colaboradora y aún hoy funcionaria de la fiscalía especial para la investigación del atentado contra la mutual judía.