Sin mayores precisiones sobre cuándo comenzarían a colocarse, el Ministerio de Seguridad de la provincia le propuso a la delegación local de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) poner cámaras de seguridad –con monitoreo desde el 911– y botón de pánico a bordo de los colectivos del transporte urbano de pasajeros como medida para combatir la inseguridad. La iniciativa fue dada a conocer en el marco de una reunión realizada ayer junto a integrantes de la Secretaría de Servicios Públicos municipal tras la medida de fuerza que se llevó a cabo durante parte del fin de semana en Rosario Bus luego de que un chofer de la empresa fuera baleado en Ayolas y Esmeralda el sábado por la noche.
El titular de la UTA, Manuel Cornejo, calificó al encuentro con autoridades provinciales y municipales como “positivo”. “Vemos que hay ganas de solucionar el tema; nos han ofrecido algunas ideas a implementar, por ejemplo poner cámaras y un botón de pánico.
La intención es trabajar, eso es lo importante. Hay que tratar de solucionar esto, aunque sea en parte, sin olvidar que éste es un problema que ocurre en toda la Argentina”, señaló.
“Sería bueno ponerlo en marcha en todas las unidades, si se puede. Depende de factores que yo no puedo decir. Por otra parte, nosotros no creemos que sea conveniente la presencia de policías a bordo de las unidades: un hombre armado arriba es muy riesgoso. No sé decir si la solución pasa por tener cámaras arriba de las unidades pero es un elemento más”, analizó el gremialista.
“El tema de la inseguridad no sólo pasa arriba de los colectivos. Esto se da en toda la ciudad, en todo el país, y hay cámaras pero los hechos se dan igual aunque su funcionamiento los puede reducir. La sugerencia viene de parte del ministro (Raúl) Lamberto y autoridades de la Municipalidad”, añadió.
Al ser consultado sobre si habrá nuevas medidas de fuerza si no hay una solución al tema de la inseguridad, el dirigente sindical contestó que “las advertencias, en general, suenan un poco fuerte”.
“Lo que sí esperamos es que no sucedan más hechos de violencia. Robos hay todos los días. Lo importante acá es que los conductores no sean lesionados”, sintetizó.
En análisis
Por su parte, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, señaló que lo de las cámaras a bordo de las unidades “es una propuesta que en principio se va a analizar como un elemento más”.
“Está claro que una cámara puede darnos información sobre cómo se ha cometido un delito y en qué circunstancias. Además está el hecho de que al estar monitoreada podría dar una posibilidad de que en el momento de algún hecho se podría acercar un móvil rápidamente, haciendo un seguimiento mucho más de cerca. A partir de ahora empieza una instancia de análisis de esta posibilidad”, subrayó.
“No creo que el problema pase por el costo; nosotros hemos tomado una decisión muy concreta a la hora de invertir en tecnología, cuando esto sirve. Lo hicimos con los GPS, con la Tarjeta Sin Contacto, tiene que ver con tener mejor información. La de hoy (por ayer) fue una reunión de trabajo productiva donde se tiraron algunas ideas y queda una instancia para volver a reunirnos y buscar más soluciones”, continuó.
Ataque y reacción
Cabe recordar que el hecho que provocó la última medida de fuerza fue el ataque a un chofer de la línea 146, interno 421, quien fue baleado –y herido con dos disparos– por dos jóvenes que se subieron en Ayolas y Esmeralda, en barrio La Tablada, que quisieron viajar sin pagar el sábado a la noche.
Minutos después arribaron al lugar varias unidades del Comando Radioeléctrico y una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), que trasladó al chofer herido al sanatorio Güemes.
Fue en el centro de salud que compañeros del chofer y delegados de la UTA definieron organizar una asamblea.
De la misma surgió la medida de fuerza aplicada durante prácticamente todo el domingo y levantada recién cuando se acordó la reunión de hoy.
Violentos ataques a dos taxistas el fin de semana
Los casos de inseguridad se suman y dos taxistas fueron asaltados durante el último fin de semana. Los hechos fueron violentos por lo que ambos trabajadores tuvieron que ser internados. Desde el Sindicato de Peones de Taxis dijeron estar “muy preocupados” por la situación y aseguraron que se registran –en promedio– cuatro robos de distinta magnitud por noche.
El primer hecho ocurrió el sábado a la tarde, cerca de las 18, en Uruguay al 6200, cuando un taxista de 65 años fue asaltado por una pareja que lo terminó agrediendo violentamente. Como saldo, tuvo que ser internado con varias heridas, fractura del tabique nasal, un hematoma en el ojo derecho y un corte en el pecho.
El segundo caso fue ayer a las 4.10 cuando un taxista de 30 años fue asaltado y terminó con un corte en la cabeza que obligó a llevarlo al hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Piden por Gendarmería
Choferes del Transporte Público de Pasajeros nucleados en la Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota) volvieron a reclamar “la vuelta de Gendarmería o poner policías arriba del colectivo a la noche”. “Ahora ese pedido de que regresen las fuerzas federales lo hacen los taxistas”, declaró Alberto Montenegro, secretario general de la organización gremial. “Esto quiere decir que quienes estamos en la calle sabemos del peligro que hay. Podemos asegurar que con Gendarmería los robos habían decrecido, lo que nos marca que la presencia del agente policial previene delitos”, señaló el gremialista.
Agregó que en Aota no desmerecen propuestas como la instalación de cámaras de seguridad o botones de pánico pero recuerdan que “estos elementos sirven más para denunciar o mostrar el atraco que para prevenirlos”. “Lo que ayuda es la presencia policial. Eso está demostrado”, reiteró Montenegro.