El Gobierno nacional reiteró su rechazo al paro de comercialización de productos agropecuarios lanzado desde este miércoles y hasta el viernes por Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
«No es un paro, un lockout patronal de quien tiene el manejo de determinados niveles de producción y, fundamentalmente, una oleaginosa de las características de la soja», advirtió Aníbal Fernández, al ser consultado en la puerta de la Casa Rosada sobre la protesta rural.
De todas maneras, consideró que, a raíz de esta medida, «el campo muestra que empiezan a ponerse las cosas en su lugar» dada la no participación de la Federación Agraria, a la que diferenció de las otras entidades, en especial de la SRA, a la que -indicó- «nunca le preocupó realmente qué sucede con el productor chico y lo ha perjudicado cada vez que ha tenido oportunidad».
En ese marco, también descartó una eliminación de las retenciones, como plantearon algunos dirigentes de la oposición, como Sergio Massa. «A Massa le han dicho que tenía que decir eso y ha dicho eso. Mañana le dirán que diga otra cosa y dirá otra cosa. Es como el mate cocido; llena pero no engorda. No le pidamos mucho más que eso», disparó el jefe de Gabinete.
El paro de la CRA, SRA y Coninagro implica el cese de ventas de hacienda en pie, granos y de productos de economías regionales y lechería. «Por la situación crítica de los productores, el cese de comercialización interpreta la voz de protesta de todo el campo argentino, no sólo de la Pampa Húmeda sino también de las economías regionales que la están pasando mal y nadie los escucha», aseguró el presidente de Coninagro, Egidio Mailland, que agrupa a más de 120 mil productores empresarios.
Aunque a nivel nacional la FAA no se suma a la medida de fuerza, algunos chacareros del la zona norte bonaerense y el sur de Santa Fe (distrito VII) de esa entidad señalaron que apoya los reclamos del sector y anunciaron que muchos de ellos se sumarán al cese de comercialización. «Expresamos el más absoluto y categórico rechazo a la política agraria que implementa el gobierno nacional y produce día a día el éxodo de productores, que se contabilizan por decenas de miles en la última década», dijeron desde ese distrito en una asamblea llevada a cabo ayer en la ciudad de Rojas.
