“Somos un quinteto de tango, aunque hacemos un tango de composiciones propias, o sea que no es un tango clásico; lo digo para avisar a los desprevenidos”. La advertencia es de Diego Schissi, talentoso pianista y compositor que, al frente de la formación que completan Guillermo Rubino en violín; Santiago Segret en bandoneón; Ismael Grossman en guitarra, y Juan Pablo Navarro en contrabajo, volverá a pisar suelo rosarino mañana para repasar su repertorio de temas originales ligados a la tradición tanguera, pero con un estilo en el que se perciben influencias de otros géneros como el jazz y la música contemporánea. El recital tendrá lugar en la Terraza de la Cúpula de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), a partir de las 21.30.
Con varios años de trayectoria el Diego Schissi Quinteto tiene dos discos en su haber: Tongos, editado en 2010, y Tipas y tipos, flamante merecedor del premio Gardel 2012 en la categoría Tango Alternativo, un lugar que según el pianista les “sienta muy bien”. “Mucha gente se enoja cuando los postulan como tango alternativo pero a nosotros nos sienta verdaderamente bien”, dijo.
En esta oportunidad y al tiempo que se dispondrán a repasar su repertorio, el quinteto mostrará al público local los temas que integrarán Timba, su próximo disco de estudio, “una especie de viaje por el azar de la vida”, en palabras de Schissi.
“Este es un disco de quinteto, así hicimos el primer material; en el segundo, en cambio, tuvimos muchos invitados. Volvemos a las reglas de juego del primer disco: grabado en estudio y quinteto solo. Además tiene como una línea conceptual: está todo basado en los números de la quiniela. «El borracho 14» o «La yeta 13», son algunos de los temas. Es una especie de viaje por el azar de la vida; los temas van dirimiendo historias basadas en esos números”, adelantó el músico en diálogo con El Ciudadano.
“Es el azar lo que nos lleva a transitar un género como el tango desde una óptica que no es la esperada”, dijo y aseguró que su carrera se nutrió de varios azares y muchos viajes. “Estuve en Estados Unidos muchos años tocando jazz, después me incliné por el tango y dentro del tango elegí esta línea; en el medio han pasado muchas cosas, algunas intempestivamente por azar”.
Autor de los temas que el quinteto interpreta, Schissi confesó: “Confío cada vez más en la intuición. Una vez que tengamos un marco estético, tímbrico y una relación determinada con el tango, va a empezar a jugar mucho más la intuición, el espíritu de juego, otra timba, esa que tiene que ver con hacer cosas a las que antes no nos animábamos. Más corazón y menos cerebro, para resumir”.
“El tango trasmite una emoción y una energía que estamos empezando a encontrar recién ahora –continuó–. Es importante entender que una banda que hace música nueva es nueva hasta para ellos mismos: le vamos descubriendo el mejor perfil a cada tema a medida que pasa el tiempo”.
Remontándose a los inicios del quinteto y a su primera aproximación al tango, el músico señaló: “Cuando empecé a hacer esto ya no era ningún chiquilín, tenía conceptualmente más o menos detectado lo que quería hacer. Para mí el tango se escribe con una «t» gigante, es una palabra inconmensurable; abordar el género para mí siempre fue muy complicado porque cuando te regís por sus reglas te comparás con los grandes exponentes y cuando te apartás quedás afuera. Una de las cosas que decidimos fue mantener la tímbrica y, de alguna manera, nos dejamos permear por otras músicas, llámese rock, música clásica o jazz. El gran desafío fue encontrar un paraguas estético que haga que no se sienta como una mezcolanza”.
Además de sus shows en la Argentina, el Diego Schissi Quinteto extendió su agenda a diversos países, lugares en los que se enfrentó a la moda del llamado tango for export: “Siempre fuimos bien recibidos pero al ser una propuesta nueva cuesta mucho instalarla. No es por compararse pero si a (Astor) Piazzolla le costó mucho, imaginate a nosotros que estamos a millones de kilómetros. Es difícil para cualquier propuesta que se escape de las líneas más claras en relación al tango: una es el baile, otra es la música de Piazzolla hoy día y la otra es el tango electrónico. Son esas tres vertientes. Lo nuestro va por otro lugar: es música de autor. Donde mejor caemos parados es en los festivales de jazz: ahí hay un oído más abierto, otras expectativas”.
Ocho «hermanos» de la vida
En los últimos años Diego Schissi Quinteto se unió a Aca Seca trío, la formación que integran Andrés Beeuwsaert en piano, teclado y voz, Juan Quintero en guitarra y voz y Mariano Cantero en percusión y voz. El octeto editó Hermanos, un disco en el que ambos proyectos comulgan en una sola experiencia. “Eso fue, es y seguirá siendo maravilloso”, confesó Schissi. “Ellos son verdaderos hermanos de la vida que hemos encontrado a través de la música. Cuando escuché los discos de Juan Quinteros y el Negro Aguirre, me dieron muchas ganas de hacer canciones. Entonces este proyecto es el canal en el que puedo volcar esa producción. Presentar esas canciones con estos chicos es tocar el cielo con las manos porque es un material que, seguramente, dejaría en un cajón”.
