La Justicia santafesina decidió hoy ratificar la prisión domiciliaria para una de las dos personas procesadas por el ataque a balazos contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti y ordenó que otro de los imputados, un agente de la seccional 10ª, vuelva a la cárcel.
Quien seguirá el proceso fuera de la cárcel es Emanuel Sandoval. El joven, conocido como Ema Pimpi, está procesado por el delito de “amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. Deberá quedarse en su casa, con custodia policial.
A quien le revocó el arresto en su casa es al policía Pablo Espíndola, que al momento del ataque prestaba servicio en la comisaría 10ª
Espíndola está procesado por presunta comisión de los delitos de “encubrimiento agravado en calidad de autor».