El delantero uruguayo Santiago Silva, quien dejó de ser jugador de Lanús, reveló que se fue del club «granate» por problemas con el cuerpo técnico, al señalar que «mi convencimiento es que no salí del equipo titular por rendimiento, sino por intercambiar palabras con el ayudante», explicó.
De esta forma, el jugador de 34 años admitió que su alejamiento no se trató de un tema futbolístico, como expresó el entrenador Guillermo Barros Schelotto, sino personal con el cuerpo técnico, y que el asistente de Guillermo es Gustavo, su hermano mellizo.
«Me avergüenza porque la discusión fue por un problema del grupo. Lo del alcohol que se dijo no tiene nada que ver», sostuvo Silva en declaraciones a Radio América.
«No hay que mover la cabecita diciendo siempre que sí, se puede decir que no. Han pasado cosas también en otro momento, como con Leandro Somoza. A veces hay que tener un poco más de diálogo, y un poco más de tacto», apuntó el ex-Boca, Banfield y Gimnasia y Esgrima La Plata.
«Tengo ganas de jugar, de estar en un grupo. Mis compañeros me han llamado y me han apoyado», afirmó el delantero, quien aún no sabe cuál será su próximo club.
Silva se negó a concentrar e ir al banco de suplentes el domingo último con Arsenal de Sarandí, por la cuarta fecha del Torneo de Primera División, y enseguida fue sancionado por la dirigencia de Lanús con una pena económica (30 días sin goce de sueldo), aunque finalmente arregló este viernes su desvinculación del «Granate».
Silva jugó en Uruguay en River Plate (1999-2000 y 2003), Defensor Sporting, Nacional (2002) y Central Español (2006); en Brasil lo hizo en Corinthians de Brasil (2002); en Alemania en Energie Cottbus (2003-2004); en Portugal en Beira-Mar (2004-2005).
En Argentina, pasó por Newell’s Old Boys de Rosario (2005), Gimnasia y Esgrima La Plata (2006-2007), Vélez Sarsfield (2007-2008 y 2010-2011), Banfield (2009) y Boca Juniors (2012-2013); y también jugó en Italia en Fiorentina (2011). Lleva convertidos 172 goles en 469 partidos a lo largo de su carrera.