A pedido de la fiscalía, el Juzgado federal número 3 a cargo de Carlos Vera Barros ordenó ayer allanamientos simultáneos en domicilios particulares de personal militar que estaba en actividad en el Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, cerrado el 20 de febrero pasado por decisión del ministro de Defensa Agustín Rossi tras confirmar una importante faltante de balas.
Según trascendió, en las inspecciones realizadas ayer por Gendarmería en Fray Luis Beltrán, Rosario y Concepción del Uruguay (Entre Ríos) se encontraron en los domicilios allanados algunas municiones, aunque una pericia intentará determinar si son parte del robo denunciado.
En el marco de la investigación, cuatro de los procedimientos sincronizados se realizaron en el barrio militar de Fray Luis Beltrán, localidad ubicada a unos 40 kilómetros al norte de Rosario, dos en esta ciudad y uno en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, donde vive uno de los jerárquicos desplazados tras detectarse la desaparición de municiones calibre 9 milímetros, en su mayoría, y también 32 milímetros. Al cierre de esta edición no había detenidos.
Robo y pase a retiro
El Ministerio de Defensa denunció el robo en la fábrica militar a fines del año pasado y se constituyó en querellante en la causa que tramita en el juzgado de Vera Barros. A fines de febrero, Rossi ordenó el cierre del Batallón de Arsenales 603 y el pase a retiro del director de arsenales del Ejército Argentino, coronel Hugo Víctor Meola. También, por instrucción disciplinaria, la cartera de Defensa separó a dos oficiales que prestaban servicio en el Batallón 603 y cinco suboficiales que estaban a cargo del control de las municiones.
Cuando se cerró el batallón, Rossi instruyó al jefe del Ejército César Milani para que la totalidad de armas, municiones y otros elementos sean relocalizados en otras unidades militares del país. Al mismo tiempo, dispuso crear en esas instalaciones una base de apoyo logístico y una Unidad Militar de Emergencias con el objetivo de que el Ejército tenga más presencia en el sur provincial y pueda actuar ante catástrofes o situaciones adversas.
“En los últimos cuatro años dos de los hechos más resonantes en cuanto a faltante de armas y municiones se dio en este batallón”, dijo Rossi al ordenar el cierre y denunciar el robo producto de una faltante de unas 19 mil municiones que saltó a la luz por el relevamiento de armas y municiones realizado desde 2012 en los depósitos de la ex fábrica militar.
