Los peones de taxis de la ciudad insisten con modificar la modalidad de prestación del servicio en horario nocturno: quieren que se realicen viajes sólo a través de radiollamada o aplicaciones de teléfono celular; es decir, no recoger más pasajeros en la calle. En las últimas horas, representantes del sindicato tuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad provincial, de la que no salieron conformes. Por eso en los próximos días presentarán ante el Concejo Municipal y la Secretaría de Servicios Públicos municipal una propuesta para que se cambie el servicio de 23 a 6. Por estas horas, además, el gremio debate si debe ser opcional. “Los choferes que deseen levantar gente en la calle sin mediar radiollamada se atendrán a las consecuencias”, explicó el titular del sindicato, Horacio Boix. La propuesta deberá debatirse en el Palacio Vasallo.
En diálogo con El Ciudadano, Boix contó que los trabajadores del sector discuten por estos días la propuesta de modificar la modalidad de trabajo nocturna en la ciudad.
Tal como publicó este medio, parte del gremio desea dejar de tomar viajes en la calle y limitarse a los que lleguen por el servicio de radiollamada o por aplicaciones de celular, la más conocida, Easy Taxi.
“Hemos avanzado con la idea de que sea no obligatorio sino optativa la modalidad nocturna de trabajar sólo con radiollamadas o por aplicaciones de celular. El que quiere trabajar levantando gente de la calle correrá por su cuenta”, precisó.
“La idea es hacer una presentación en la Secretaría de Servicios Públicos y ante la comisión correspondiente del Concejo Municipal que debe avalar el cambio en la modalidad. Ambos no pueden estar ajenos a esto y nos deben dar garantías para trabajar”, señaló Boix.
Al respecto, el vicepresidente de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal, Manuel Sciutto, sostuvo que estas modificaciones deben plantearse en el órgano legislativo y luego obtener la aprobación del Ejecutivo.
“En todas las grandes ciudades el servicio nocturno se presta de esa forma. Los taxistas no recogen pasajeros directamente de la calle. No la queremos implementar por un capricho. La inseguridad nos lleva a esto”, argumentó en diálogo con El Ciudadano Horacio Yannotti, secretario adjunto del sindicado.
Fruto amargo
La iniciativa tomó fuerza tras el descontento con el que los representantes de peones de taxis salieron de una reunión que mantuvieron con autoridades del Ministerio de Seguridad y el municipio en la sede de Gobernación, anteayer.
La agenda de reunión era, siempre según contaron desde el gremio, cuáles eran las medidas para disminuir los robos y agresiones a taxistas en la ciudad.
“Nos dijeron que esto no tiene solución. Disponen de 90 móviles los días de semana y 110 durante los fines de semana. En muchos casos sólo disponen de un agente de policía por auto. No tiene recursos. No nos prometen más porque no tienen”, indicó el titular del sindicato, y remató: “El panorama es tétrico. Si esta es la respuesta para los taxistas qué queda para el resto de la sociedad”.
Siete días
La propuesta de no tomar pasajeros en la vía pública se conoció a mediados de la semana pasada durante una conferencia de prensa que brindaron representantes del sindicato.
Había nacido de la inquietud de varios choferes luego de un fin de semana que calificaron como violento, con robos y agresiones. Fue el mismo fin de semana que los choferes de las 17 líneas de Rosario Bus realizaron un paro. Un colectivero de la línea 146 había sido baleado y la respuesta del gremio UTA fue retirar a los trabajadores de esa empresa durante 24 horas.