Distintos funcionarios argentinos rechazaron las declaraciones del ministro de Defensa inglés, Michael Fallon, quien aseguró que nuestro país representa «un peligro muy concreto» para los habitantes de las islas Malvinas y reivindicaron la búsqueda de diálogo desplegada por Argentina en distintos foros internacionales, como contrapartida a un nuevo intento británico de militarización de las Islas.
A pocos días de conmemorarse un nuevo aniversario del inicio del conflicto bélico, el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus; el ministro de Defensa Agustín Rossi; y la embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro; rechazaron lo que consideran «un nuevo intento de militarización del Atlántico Sur» por parte del Reino Unido y reivindicaron la política de diálogo del Estado argentino.
En su edición de hoy, el diario sensacionalista británico The Sun publicó un «informe exclusivo» en el que aseguró que nuestro país estudiaba una invasión a las Islas Malvinas, lo que provocó la réplica de la embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro.
Castro descalificó la información y señaló que se trata de un diario que «vende basura».
«Es una burda y sucia propaganda de un diario sensacionalista eminentemente anti argentino y, por ende, anti latinoamericano», aseveró la embajadora, quien sostuvo que se trata de un medio que «está dedicado a tratar de hacer creer que la Argentina representa un peligro para el Reino Unido o para los habitantes de las islas Malvinas».
En declaraciones radiales, Castro sostuvo que se trata «una excusa» utilizada por «el lobby militar, para seguir gastando dinero», algo que -indicó- «tiene cada vez más cuestionamientos de una parte creciente de la sociedad inglesa que ve completamente inútil, que mientras hay crisis económica, se está haciendo un gasto militar desmedido para tener una base con 2.000 hombres en unas islas remotas para evitar una invasión que nunca ocurrirá».
“Peligro muy concreto”
Horas más tarde, esta teoría fue confirmada por el ministro de Defensa inglés, Michael Fallon, quien en una sesión abierta en la Cámara de los Comunes del parlamento británico detalló el despliegue británico de dos helicópteros de guerra Chinook y la actualización del sistema de misiles antiaéreo en Malvinas, como respuesta defensiva a un supuesto ataque.
Fallon aseguró que la Argentina representa «un peligro muy concreto» ante el que el Reino Unido debe «reaccionar», y explicó que en función de esa supuesta amenaza, las tropas inglesas necesitan «modernizar» sus defensas, y asegurarse de que poseen «suficientes tropas y de que las islas están defendidas correctamente».
Tras conocerse las palabras de Fallon, el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, descartó la versión inglesa y sostuvo que «la voluntad de fortalecer la base militar británica no tiene ninguna justificación defensiva porque la Argentina no representa peligro para nadie».
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, recordó que «en todos los foros internacionales» Argentina manifiesta que «quiere encontrar un ámbito para dialogar con el Reino Unido sobre la cuestión Malvinas, en cumplimiento con las resoluciones de las Naciones Unidas».
«Argentina tiene claridad de que sus reclamos ante una situación de colonialismo inadmisible tiene que seguir el camino de estos años, que es el camino de la diplomacia», subrayó Rossi y destacó la necesidad de indagar en cuestiones de la «política interna» de Gran Bretaña para analizar el trasfondo de esa publicación.
En similares términos se expresó el diputado nacional y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Guillermo Carmona, quien aseguró que «la verdadera amenaza en el Atlántico sur es la presencia militar británica».
«La Argentina no representa ninguna amenaza ni política ni militar» para los isleños indicó Carmona, y destacó que este tipo de acciones «apuntan a disimular lo indisimulable, que es que hay una importante presencia militar británica que se incrementa y que es la verdadera amenaza en el Atlántico Sur».