El Equipo Argentino de Antropología Forense podrá empezar a buscar el cuerpo de Paula Perassi, la joven desaparecida en San Lorenzo en setiembre de 2011, porque desde el Ministerio de Seguridad de la provincia confirmaron al abogado de la familia que consiguieron la máquina necesaria para rastrear en la zona en la que testigos afirman que fue enterrada la joven. Es que desde que fue señalado el predio de seis hectáreas en donde podría estar el cuerpo, hace tres semanas, los especialistas esperaban que llegara la máquina para poder trabajar. Mientras tanto, el lugar es custodiado por Gendarmería.
Paula Perassi fue vista por última vez en septiembre de 2011 cuando salió de su casa de San Lorenzo. Tenía 36 años, dos hijos pequeños y cursaba un embarazo, que al parecer fue el móvil de un oscuro crimen que tuvo en la mira a un empresario de San Lorenzo, con quien se presume mantenía una relación sentimental, y a más de un funcionario por encubrimiento.
El abogado de la familia Perassi, Adrián Ruiz, contó a El Ciudadano que esta semana recibió el llamado de funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia, quienes le comunicaron que consiguieron la máquina y que el lunes 6 de abril comenzarán a trabajar en el predio ubicado en inmediaciones de la Ruta Nacional Nº 11 y las vías del ferrocarril, casi en el límite entre Puerto General San Martín y Timbúes.
La máquina que necesitan es una retroextracavadora con un brazo de cinco metros de largo con un balde de una tonelada y una pala frontal para mover montículos de tierra.
El Equipo Argentino de Antropología Forense, que buscó en México a los 43 normalistas, se puso a disposición de la familia para dar con el cuerpo de Paula. “Esta ONG interviene cuando hay problemas institucionales. Nadie desaparece si no hay un Estado que quiera un desaparecido. El caso de Paula es una desaparición forzada de persona”, sostuvo Ruiz.
En ese punto, la familia Perassi, a través de sus abogados Adrián Ruiz y José Ferrara, recurrieron a la Justicia Federal para pedir que investiguen la desaparición forzada:
“Luchando contra los aparatos del Estado que quisieron mostrar esta desaparición forzada como el caso de una atorrantita de San Lorenzo que se fue de la casa, siendo que no se fue sola, que la mataron y los mismos funcionarios estatales (por la Policía) ocultaron el cuerpo y obstaculizaron el esclarecimiento”. Si bien el planteo fue rechazado en primera instancia, los defensores recurrieron y esperan la resolución de la Cámara de Casación.
“Muchos de los funcionarios de San Lorenzo interpretaron que el reclamo por la muerte de Paula significaba de alguna manera un ataque político. Y este es un caso además de violencia de género. Pero se encubre porque Paula no representa a la moralidad media de San Lorenzo, que juzga el adulterio pero no la desaparición de la joven”, sostuvo Ruiz.
Y aclaró que el Estado nunca buscó a Paula, sin embargo destacó el apoyo del Ministerio de Seguridad de la Nación que prestó su colaboración cuando nadie lo hacía.
Paula desapareció alrededor de las diez de la noche del 18 de septiembre de 2011.
Desde entonces muchas versiones se escucharon en torno a la investigación, en la que no hubo avances trascendentes. Sólo dos personas fueron procesadas en primera instancia, pero esa resolución fue revocada en la Cámara Penal por falta de pruebas. Se trata del presunto amante y uno de sus empleados. La familia Perassi barajó desde un principio que el embarazo de Paula, producto de la relación extramatrimonial con el empresario, fue el móvil de su desaparición. En distintas declaraciones sostuvieron dos hipótesis. Que la mujer fue obligada a abortar y al negarse la mataron, o que fue sometida a un aborto clandestino con una complicación letal.
Ahora, con los datos conseguidos por la propia familia, se sospecha que la joven pudo haber sido enterrada en la cava donde en diez días comenzará la búsqueda. “Nosotros sabíamos que la cava se había quemado poco después de la desaparición de Paula, pero los especialistas pueden encontrarla igual”, destacó el abogado.
