El piloto alemán Sebastian Vettel, con Ferrari, ganó el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1 disputado en el circuito de Sepang, por delante de los dos Mercedes del británico Lewis Hamilton y de su compatriota Nico Rosberg.
Vettel, cuatro veces campeón del mundo con Red Bull, logra de esta manera la 40ª victoria de su carrera y la primera desde su llegada esta temporada a Ferrari, la mítica marca italiana que no ganaba una prueba desde el Gran Premio de España de mayo de 2013.
Aunque pocas victorias le habrán dado tanta satisfacción a Vettel por la insaciable superioridad mostrada por los Mercedes en 2014 y en este inicio de temporada 2015.
El alemán, que salió desde la primera línea de la parrilla al lado de Hamilton, sacó provecho de la entrada a pista del coche de seguridad al inicio de la carrera, por una salida de pista del sueco de Sauber, Marcus Ericsson, en la vuelta 4.
Vettel decidió no cambiar neumáticos aprovechando la entrada a pista del auto de seguridad, al contrario de lo que hicieron sus rivales, y se colocó en cabeza de la carrera.
La estrategia de Ferrari fue perfecta con dos paradas en boxes, mientras que los Mercedes entraron en el taller en tres ocasiones.
En las últimas vueltas, Vettel resistió con neumáticos duros el ataque de los dos Mercedes, que iban con medios, más eficaces en la pista de Sepang.
Esta victoria a la manera de Fernando Alonso (el piloto español que abandonó la Scuderia tras la desastrosa temporada pasada), con un coche menos rápido, pero con mejor estrategia, relanza el campeonato 2015, puesto que Ferrari parece haber recortado en invierno la desventaja que mantenía con respecto a los Mercedes.
Es la 222ª victoria en Fórmula 1 de Ferrari, 75 de ellas con un piloto alemán. Vettel se convierte en el heredero de Michael Schumacher.
«Fantástico, fantástico. ¡Ferrari ha vuelto!», gritó el ingeniero de la Scuderia por la radio del equipo después de que Vettel cruzase la línea de meta.
«¡Sí, chicos! Gracias, ¡forza Ferrari!», contestó el piloto alemán, visiblemente emocionado.
La carrera de Sepang también quedará marcada por el resultado del holandés Max Verstappen (Toro Rosso), que finalizó séptimo, convirtiéndose a sus 17 años en el piloto más joven de la historia en puntuar en una carrera de Fórmula 1.