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Carlés depende más de ausentes que de presentes

Se mueven las bancas en el Senado de cara a la sesión del 8 de abril para votar el pliego de Roberto Carlés como nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Se mueven las bancas en el Senado de cara a la sesión del 8 de abril para votar el pliego de Roberto Carlés como nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Vuelve Marcelo Guinle de su licencia médica para aportarle un voto extra al oficialismo. Se confirma la baja de la correntina –aliada FpV– Josefina Meabe, quien estará ausente. También tendría dificultades para asistir Carlos Menem. Y crece la especulación en torno al petrolero del Movimiento Popular Neuquino, Guillermo Pereyra.

Hoy, a pesar del paro general de transportes y de otros gremios de la CGT opositora, los senadores acudirán a la audiencia pública en el Senado en el marco de la Comisión de Acuerdos. Esta jornada, el Frente para la Victoria hará valer su mayoría numérica para aprobar el pliego y emitir dictamen a favor, después de la exposición de Carlés, discípulo del retirado juez supremo Eugenio Raúl Zaffaroni. Será una audiencia extensa y calma.

La oposición ya definió su estrategia: hará valer el documento firmado en noviembre pasado donde 29 senadores nacionales (UCR, FAP, PJ disidente y PRO) se comprometieron a rechazar cualquier propuesta del Ejecutivo nacional hasta que finalice el mandato de Cristina de Kirchner. Pero tendrán misericordia y no utilizarán el arte de la oratoria para atacar a Carlés.

Bendecido por el papa Francisco, a quien Carlés fustigaba vía Twitter cuando Jorge Bergoglio trabajaba como jefe del Episcopado argentino y aparecía enfrentado con Néstor Kirchner, este abogado penalista de 33 años no sufrirá los embates que padeció Daniel Reposo cuando el gobierno nacional lo propuso para otro cargo: procurador general de la Nación. Reposo naufragó en la votación en el recinto y además debió soportar que le enrostraran su falta de idoneidad además de presuntas adulteraciones de su curriculum vitae. En el caso de Carlés, la oposición respetará el blindaje celestial que le propinó Francisco y hasta destacará su capacidad académica. El eje argumentativo apuntará a su falta de experiencia para ocupar una silla en la Corte Suprema.

“Estudiamos los antecedentes de Carlés y tiene reconocidos méritos académicos. Tiene un curriculum intachable y, en principio, más allá de sus ideas tampoco registra antecedentes vinculados a actos deshonestos o de corrupción. Sin embargo, no acumula experiencia judicial para ocupar tamaño cargo de responsabilidad institucional. No tiene carrera judicial y aparece más capacitado para un cargo de asesor o para ejercer la función en el ámbito privado”, explicó el senador sanjuanino Roberto Basualdo. Se trata justamente de uno de los legisladores del interbloque Peronismo Federal. En ese pelotón de senadores cercanos a Sergio Massa y Mauricio Macri anidaban las esperanzas del oficialismo. No ya de votos a favor de Carlés, sino de ausencias en el recinto que bajen la base de cálculo para aprobar el pliego en la sesión del 8 de abril.

Para que Carlés se convierta en juez de la Corte, el oficialismo debe reunir dos tercios de los votos presentes el día de la sesión. El Senado lo integran 72 legisladores, y el Frente para la Victoria con aliados suele reunir un poder de voto de 38 o 39. Con ausencias como las de Meabe, Menem, tal vez Pereyra y/o Jorge Garramuño, podría ilusionarse con una sesión de 69 senadores ocupando sus bancas. Mientras haya más ausencias, más se acercará el FpV a la aprobación del pliego enviado por Cristina de Kirchner. Sin embargo, un recinto de 69 todavía deja al oficialismo unos seis o siete votos debajo de los 46 necesarios para imponer a su candidato.

A pesar de que Carlés fue coordinador de la comisión que trabajó en el anteproyecto de reforma del Código Penal junto con el macrista Federico Pinedo, con la socialista María Elena Barbagelata y con el radical Ricardo Gil Lavedra, los partidos opositores ratificaron que rechazarán el pliego.

Hoy la foto mostrará una ilusoria victoria del kirchnerismo cuando la Comisión de Acuerdos apruebe el pliego: pero el 8 de abril deberá obrar un milagro más grande que el Vaticano para que Carlés llegue al séptimo piso del Palacio de Justicia.

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