En cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cargó con dureza contra los gremialistas que convocaron al paro nacional y dijo que «si hubiese habido transporte» la gente habría ido a trabajar. «Sólo fue una huelga del transporte», minimizó la mandataria al criticar fuertemente contra la medida que paralizó buena parte de las actividades.
La jefa de Estado también se quejó de que los que más ganan «no quieran dar un poquito de lo que tienen para que podamos seguir extendiendo la red de agua y cloacas, y seguir haciendo obras». «Me duele los trabajadores que se olvidan de dónde vinieron», expresó en otro tramo.
Al fustigar a los sindicalistas, Cristina advirtió que «es peor un corazón endurecido que el de los oligarcas». Además, pidió «solidaridad para con los que no se pudieron subir a la escalera de la inclusión».
«Hubo gente que en estos años subió escalón por escalón en su capacidad laboral, salarial y de consumo, pero todavía hay muchos que piden subirse, y por eso debemos ser solidarios con ellos», remarcó la mandataria.
Y en ese sentido, agregó: «La decisión de los gobernantes debe ser la de ir mejorando escalón por escalón la vida de los argentinos».