El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó hoy de “irresponsabilidad” pensar en un nuevo paro de 36 horas por parte de gremios opositores y sostuvo que “las paritarias existen porque sólo le interesa al Frente para la Victoria” y “si no estuviera este Gobierno no tengo dudas que no existirían”.
Sobre las paritarias dijo que “existen porque está este Gobierno y si no estuviera el Frente para la Victoria no tengo dudas que no existirían, porque eso de sentar al empleador y al trabajador con el Ministerio de Trabajo para discutir la forma de trabajo y cómo se paga sólo le interesa al Frente para la Victoria”.
Añadió que “no veo a la oposición con muchas ganas de querer participar de una convención colectiva de trabajo” y señaló que en nuestro país “no existe la oposición y la oposición terminan siendo los medios de comunicación que les dan las ordenes a estos personajes que son fronting de algunos partidos políticos, sin hablar de los que regalaron el radicalismo”.
Destacó que observa “una cantidad de dirigentes radicales que están planteando recuperar sus banderas históricas para no caer en esa situación incómoda y oprobiosa de llevar al radicalismo a depender de los conservadores» y “mantener una posición política que podrá ser reivindicada ante la sociedad y, fundamentalmente, por la historia radical”.
Lo expresó en su habitual encuentro con periodistas antes de ingresar a la Casa de Gobierno, al ser consultado por las declaraciones del titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, y su par de La Fraternidad, Omar Maturano, que anticiparon la preparación de una nueva huelga de 36 horas.
Dijo que escuchó de varios dirigentes gremiales que participaron del último paro que fue “sin sentido y fuera de lugar” y que “muchos gremios ni siquiera tenían que ver con sus propios afiliados que tenían que pagar el impuesto a los sueldos altos y fue un paro más político».
«Que piensen en un paro de 36 horas es una locura”, opinó.
El jefe de ministros recomendó que “dejen al transporte tranquilo y al hombre y la mujer común de a pie concurra a trabajar, si quiere y si no quiere que no vaya, y se van a dar cuenta que a nadie le importa esta discusión y estamos hablando de otro tipo de situaciones e independientemente que se pueda seguir analizando mejores formas de aplicar un impuesto de estas características».
