En el marco de una jornada en la que siete títulos renovarán la cartelera de los complejos de cine locales, se conocerá mañana en Rosario la elogiada 3 Corazones (complejos Showcase y Del Centro), película del francés Benoît Jacquot estrenada en el Festival de Venecia del año pasado, donde compitió por el León de Oro.
Con las actuaciones de verdaderas musas del cine francés como son Catherine Deneuve, Chiara Mastroiani (su hija en la vida real y en la ficción) y Charlotte Gainsbourg, y junto a ellas Benoît Poelvoorde, el film cuenta la historia de Marc, quien pierde su tren para volver a París y así conoce a Sylvie. Vagan hasta la noche, hablando de todo excepto de ellos mismos, pero en completa armonía. Cuando Marc se va, acuerdan encontrarse unos días más tarde. Sylvie acude a la cita pero Marc no. Mientras tanto, Marc conoce a otra mujer, Sophie, sin saber que es la hermana de Sylvie. Marc y Sylvie volverán a verse, recuperando su conexión, aunque será demasiado tarde para poder reconstruir ese encuentro romántico incipiente del comienzo.
Respecto de cómo eligió a sus actrices, tres pesos pesados del cine francés contemporáneo, Jacquot expresó al momento del estreno europeo del film: “Las actrices estaban encantadas de trabajar juntas. Desde el anuncio del casting, la química estaba ahí, había muchas ganas que las tres compartían. Charlotte tenía un poco de miedo de no ser capaz de rivalizar con la intimidad que existe entre Chiara Mastroianni y su madre en la vida real y en la pantalla, pero Catherine Deneuve ya había interpretado a la madre de Charlotte en el cine. Por eso, estoy convencido de que hay que «ser trabajado» por las cosas en vez de que las cosas «sean trabajadas» por uno mismo. No estoy en absoluto convencido de que una intimidad pueda llegar a través del trabajo. Está ahí desde el principio. Y Benoît Poelvoorde no es a priori un seductor nato, pero las actrices lo encuentran tan seductor que no veo por qué podría ser de otra manera para los personajes que interpretan, y está perfecto en el papel de Marc. Encarna ese nerviosismo interior que se manifiesta en detalles y que puede corroer a un hombre”.
El director, uno de los nombres más importantes del presente cine francés, también analizó la problemática acerca de si la película confronta o no una cuestión moral, por el hecho de que dos hermanas se enamoran del mismo hombre: “Es la historia de personas que pueden salir de sus lazos amorosos, no son libertinos y no hay ninguna cuestión moral. Sólo hay una problemática amorosa, y no creo que nos enamoremos reflexionando. Después, podemos caernos desde muy alto; el flechazo puede destruir o reanimar el corazón. El cerebro no interviene, y si interviene, es habitualmente aún peor”.
El realizador, que en su haber tiene títulos tales como la recordada La escuela de la carne, Nueva vida en Nueva York o Adiós a la reina, también opinó acerca de porqué eligió un final muy romántico, poco creíble para algunos, donde su naturaleza casual recuerda a la casualidad del encuentro inicial del film. “Sucede que empezamos a escribir el guión por el final y todo el resto fluyó. Por ello, el final no me parece en absoluto poco creíble. Al contrario, es él el que me ha dado el significado de la película: una historia como ésta podría terminar de muchas maneras, incluso en comedia. Es más, me gustan mucho los finales felices, pero esta película no me lo pedía, por eso fue una elección”.
El cineasta hablo finalmente de la incidencia en la trama del film de la singular banda sonora creada especialmente para la película. “La música es la de una película de suspenso; eso es muy evidente. No me gusta mucho el disimulo de manera general, y es una historia de amor, pero también una tragedia. Y la música está en el terreno del drama, incluso mientras son los sentimientos de amor los que se expresan en la pantalla. De todas maneras, el impulso inicial de la película tiene que ver con lo trágico”.