Las autoridades trasandina mantienen una zona de exclusión de 20 kilómetros. Temen que las lluvias provoquen aluviones secundarios en los ríos. Bariloche se constituyó un comité de emergencia. La pluma volcánica podría llegar hasta Puerto Madryn.
La zona sur de Chile y la Patagonia argentina se mantienen en alerta tras la tercera erupción del peligro volcán Calbuco.
A las autoridades chilenas les preocupa el aumento de las lluvias que caen en la zona del volcán por la posibilidad de que provoquen aluviones secundarios en los ríos. Los aluviones (lahares) arrastran en casos de lluvia ceniza y arena emanada del volcán, lo que implica un gran peligro para personas y construcciones. «Se mantiene la zona de exclusión en 20 kilómetros en torno al cráter del volcán», comunicó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
«El material piroclástico inestable acumulado en la parte superior del volcán, en sus laderas y zonas aledañas podría ser arrastrado por lluvia, dando origen a lahares secundarios a lo largo de los ríos que drenan al volcán y las cuencas vecinas», precisó el organismo.
En tanto, el Comité de Emergencia argentino analizó la información disponible y las posibles consecuencias en una reunión convocada poco después de notificarse este nuevo fenómeno del macizo. «El territorio neuquino no se vio afectado por la ceniza debido a la menor altura de la columna de esta nueva erupción y por la dirección del viento que se registra en la zona», precisa el comunicado del organismo.
No obstante aclara que «en caso de que la dirección de los vientos se modifique, lo que podría registrarse sería ceniza en suspensión del material volcánico ya depositado durante las erupciones pasadas».
Las cenizas ya llegaron a las localidades de El Bolsón y Esquel. Bariloche se constituyó un comité de emergencia y no se descarta que la pluma volcánica llegue hasta Puerto Madryn.
El volcán, de 2.015 metros de altitud, entró el jueves en erupción por tercera vez desde la semana pasada y lanzó una columna de humo y cenizas de tres kilómetros de altura que se desplazó hacia el sureste, afectando a poblados no alcanzados por las erupciones anteriores.
Más de 6.500 personas fueron evacuadas este jueves, mientras el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) chileno confirmó una zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor del cráter y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) mantuvo vigente el nivel de alerta roja en la zona.
La lluvia, según la Dirección Meteorológica de Chile, podría declinare desde la tarde del viernes y llegar a unos 10 o 12 milímetros, mientras las autoridades locales reiteraron la prohibición de que personas evacuadas el 22 de abril puedan ir a revisar sus viviendas y ganado. «Hoy es imposible que una persona suba a revisar sus viviendas y animales», dijo el alcalde de la localidad de Puerto Varas, Álvaro Berger, en declaraciones al Canal 13 de televisión.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, continuaba este viernes en la zona, donde se desplazó hasta la localidad de Cochamó, una de las que sufrió el embate de la erupción de este jueves, para disponer en terreno medidas de ayuda para sus habitantes.
Según las autoridades, la erupción de este jueves tuvo una magnitud menor a las de la semana pasada, cuando la columna eruptiva alcanzó una altitud de 17 kilómetros.
Situado a mil kilómetros de Santiago, en la sureña región de Los Lagos, el Calbuco es considerado el tercero más peligroso en una lista de volcanes chilenos activos, por su proximidad a lugares poblados y ha protagonizado varias erupciones de gran magnitud en los últimos siglos, aunque se mantuvo tranquilo durante 43 años hasta el estallido del pasado 22 de abril.
Gobierno envió 120.000 barbijos
Luego de la tercera erupción del volcán chileno Calbuco y mientras los habitantes de la zona de la comarca andina, en especial las localidades de El Bolsón y Esquel, recibían las cenizas del volcán, el Ministerio de Salud de la Nación envió 120 mil barbijos a zonas afectadas.
Las autoridades nacionales decidieron enviar un cargamento de 120.000 barbijos, antiparras y gotas oftálmicas para el tratamiento de la irritación ocular.
Los barbijos del tipo N95 o con filtros están reservados «para personas con enfermedades respiratorias y cardíacas moderadas a severas y para quienes lleven a cabo tareas de limpieza en las calles, edificios, personal de defensa civil, rescatistas y personal de salud», explicó el ubsecretario de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud, Homero Giles.
En tanto, advirtió que «los barbijos comunes pueden ser utilizados por la población en general sin ningún tipo de inconvenientes y se recomienda usarlos en forma doble, es decir, superponiendo dos barbijos, previamente humedecidos».
Giles recomendó a las personas que no cuentan con ese tipo de implemento cubrirse vías respiratorias con un pañuelo humedecido.
Se recordó que las cenizas en suspensión pueden provocar síntomas respiratorios agudos como irritación y secreción nasal, irritación y dolor de garganta, irritación de las vías respiratorias en personas con asma o bronquitis.
