Bajo una gran conmoción y banderas a media asta, la ciudad de Victoria despidió ayer bajo duelo oficial dispuesto por el municipio los restos de las seis víctimas mortales de dos siniestros consecutivos ocurridos el domingo pasado y anteayer en el riacho El Espinillo: allí una barcaza que trasladaba ganado dio una vuelta campana pereciendo uno de los tripulantes, y una posterior explosión ocurrida cuando los ocupantes de dos lanchas trabajaban en el lugar para remolcarla causó la muerte de otras cinco personas, entre las cuales se hallaba un sobreviviente de la tragedia previa.
Según informó el municipio entrerriano, las banderas permanecieron a media asta en todos los edificios públicos, y no se realizaron fiestas de cumpleaños, o cualquier actividad festiva dentro del casco urbano.
El intendente de la ciudad, Rubén Darío Garcilazo, opinó que la causa de la explosión pudo haber sido una acumulación de gases de combustible que estalló por algún chispazo desprendido de las herramientas que se estaban utilizando en el lugar del naufragio para remolcar la primera de estas embarcaciones. Además, aventuró que las muertes fueron provocadas por la onda expansiva.
“Son familias muy queridas de Victoria. Del trabajo, de la pesca. Esta modalidad de transporte de hacienda por los riachos la realizan 20 embarcaciones en la zona”, aseguró Garcilazo en diálogo con Canal 5.
Según confirmaron desde Prefectura Naval Argentina a El Ciudadano, el primer siniestro ocurrió durante el mediodía del domingo pasado cuando la barcaza “La Espléndida”, que transportaba ganado entre los departamentos entrerrianos de Diamante y Victoria con dos tripulante a bordo, dio una vuelta campana y por el hecho murió Ernesto Gerdau, de 65 años, mientras que su hijo Emilio, de 30, logró salvarse regresando a la costa a nado.
El sobreviviente volvió anteayer, pasadas las 19, al lugar del naufragio a bordo de la lancha La Gaviota en compañía de otros cuatro hombres para intentar remolcar la barcaza con la ayuda de otra embarcación llamada “El Misil” que tripulaban tres personas, entre ellas su hermano Jorge Gerdau, de 28 años. Según explicó el intendente Garcilazo, las víctimas se dirigieron al lugar sin la ayuda de Prefectura.
En esas circunstancias, mientras maniobraban en torno a la barcaza semihundida se produjo una explosión que provocó la muerte de Emilio y Jorge Gerdau, Iván Lacco, de 28 años, José María Urquiola, de 39, y Gregorio Otegui, de 50, propietario de la lancha y conocido apicultor y barquero de Victoria.
Los cuerpos fueron rescatados por Prefectura y, luego de las correspondientes pericias en la morgue judicial, fueron entregados a sus familiares para el sepelio.
La explosión habría ocurrido en el interior del casco de la barcaza por razones que aún no se habían determinado. La causa es investigada por la Secretaría Penal Nº2 del Juzgado Federal de Paraná, a cargo de Juan Andrés Chaulet.