Un hombre de 28 años fue imputado por el crimen de Ana Laura Pioli. El hecho tuvo lugar en septiembre de 2014 en el corazón de barrio Las Flores. Una disputa entre dos familias terminó con el desenlace fatal, y también con la pareja de la víctima baleada por la Policía. Luego de varios meses y a raíz de otro hecho delictivo cayó en la mira de los investigadores el presunto matador, quien el año pasado había protagonizado una fuga masiva de la comisaría 15ª y quien tras ser recapturado fue reconocido por testigos. Ayer, en una audiencia imputativa, la fiscal Marisol Fabbro le achacó homicidio agravado por uso de arma de fuego y lesiones leves en calidad de autor y el juez Hernán Postma le dictó la prisión preventiva.
El tráfico de estupefacientes y la disputa entre dos familias del barrio enmarcan este hecho de sangre donde una joven perdió la vida, según los investigadores. El 3 de septiembre pasado, en cercanías de España al 7000, un muchacho de 26 años que se encontraba en la puerta de la casa de su suegra, junto con ésta y su mujer, fue blanco de una serie de disparos. La versión policial habló de dos motociclistas que pasaron por el lugar y si bien Matías C. resultó ileso, su mujer Ana Laura Pioli, de 25 años, recibió un tiro mortal en el abdomen mientras que su madre, Sara C., de 52 años, fue rozada por una bala en el brazo.
Según la versión policial, luego de ese ataque, miembros de la patrulla de Intervención Barrial llegaron al lugar y fueron atacados a tiros por Matías C., circunstancia en la que repelieron el ataque e hirieron al muchacho de gravedad en la nuca. El joven fue trasladado al Heca, donde debió ser operado. Una vez que pudo brindar su versión, fue imputado de portación de arma de guerra y resistencia calificada a la autoridad. En su descargo, sostuvo que se encontró con un grupo de personas que comenzó a disparar contra su familia, por lo que tomó un arma que había en el piso y disparó contra los agresores, a la vez que desmintió un enfrentamiento con la Policía, refirió una fuente del caso. Hoy el muchacho se encuentra en libertad y continúa la pesquisa sobre las circunstancias en que el uniformado le disparó.
El crimen
Luego del crimen, personal del Comando Radioeléctrico detuvo a dos jóvenes en moto que encuadraban en la descripción de los testigos. Ezequiel “Tronchola” G., de 18 años, y Alejandro M., de 24, fueron imputados por el homicidio de Pioli y quedaron detenidos, aunque luego fueron desvinculados del asesinato. Ahora enfrentan acusación por abuso de arma de fuego y están en libertad.
Según la declaración de testigos, hubo un grupo que disparó al aire para amedrentar a la familia, aunque luego la mayoría se retiró y sólo quedó un joven, apodado Rati, quien abrió fuego. En ese momento Ana Laura y su madre fueron heridas. El presunto autor material de estos disparos fue identificado como Jorge Sebastián G., y se mantuvo prófugo hasta que allegados a la víctima tomaron conocimiento de que el supuesto agresor se encontraba detenido en la subcomisaría 20ª por un robo.
Esta información fue acercada a la Fiscalía, la que además tomó conocimiento que antes de ello Rati había estado detenido en la seccional 15ª, de donde se había fugado junto con otros 31 reclusos el 23 de noviembre pasado. La fiscal Fabbro solicitó una rueda de reconocimiento que dio positivo, por lo que ayer se realizó una audiencia imputativa donde Rati fue acusado como autor del crimen, sostuvo una fuente del caso. El joven intentó desvincularse y afirmó que ese día estuvo “cirujeando” y que sólo se enteró del hecho por su familia, aunque ello no fue suficiente para el juez Hernán Postma, quien dictó la prisión preventiva en su contra sin plazo.