Deber cumplido. Si quería seguir siendo protagonista tenía que ganar. Y lo hizo. Central volvió al triunfo porque fue superior a un inofensivo rival que por algo está en el fondo de la tabla sin siquiera conocer la victoria.
El equipo de Eduardo Coudet luchó cuando tuvo que hacerlo y se lució cuando pudo. Con el triunfo se puso a un punto de la cima del torneo y llegó a trece partidos invicto (contando el último del certamen pasado). El Canalla contó con la vuelta al gol de su artillero Marco Ruben, quien también asistió a Franco Cervi en el segundo, con un Jonás Aguirre incansable y con Mauricio Caranta en una tarde excelente respondiendo en los momentos precisos.
Central siempre controló el partido y solamente padeció una serie consecutivas de córners de Nueva Chicago y un remate de De La Fuente que el uno auriazul desactivó con una excelente respuesta.
Desde el comienzo se volvió a ver la misma intención de siempre: presión alta y protagonismo. Sin embargo no pudo llevar peligro, ya que en el comienzo le faltó tranquilidad para definir las jugadas.
Con el correr de los minutos, el trabajo de los mediocampistas fue creciendo, en especial el de Aguirre. Y fue el zurdo quien envió un centro para que Ruben volviese al gol.
Tras el descanso, el Torito contó con una segundo oportunidad, pero chocó nuevamente con Caranta. A partir de ahí, el Canalla se hizo de la pelota, ganó la pulseada física y justificó el triunfo con el gol de Cervi.
El Canalla se trajo un buen triunfo desde Mataderos. Y si bien es cierto que Nueva Chicago es uno de los más flojos del torneo, el equipo de Coudet se hizo fuerte en una cancha difícil con inteligencia y con varios puntos altos. Central volvió a demostrar que quiere ser protagonista y los tres puntos de ayer lo posicionan como tal.
Los goles
