La Asociación Nazareth es una entidad sin fines de lucro dedicada a la prevención, rehabilitación y reinserción de personas con problemas de adicción a las drogas o al alcohol, y con VIH. Vicente Bondi, es director administrativo de la institución y explicó a El Ciudadano que a través del programa Enamorar –impulsado por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación–, el Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC), ya tiene su sede en Rosario. “Nazareth siempre intentó igualar derechos. La filosofía de la institución no solamente es que la persona deje las adicciones, sino que busque un cambio en su vida y que sea su propio generador. Este programa les permitirá más inclusión, capacitación y un crecimiento para desenvolverse en un mundo en desarrollo con respecto a las ciencias y la tecnología”, destacó el director de la entidad.
Los NAC son espacios públicos de inclusión digital que brindan el acceso libre y gratuito a la conectividad y a las llamadas TICs (tecnologías de la información y las comunicaciones), a través de los cuatro espacios que la conforman: una sala de capacitación y producción de contenidos; un microcine; una sala de entretenimiento equipada con consolas de videojuegos, y una sala de conectividad wifi.
Bondi puntualizó que en la institución se tratan más de 100 personas y cuenta con 23 profesionales de diferentes campos del conocimiento, y esta instalación le permitirá trabajar con “chicos de barrios complejos” en cursos con inserción laboral y espacios de reflexión, a partir de propuestas audiovisuales con el microcine.
“Nazareth trabaja con personas de diferentes escalas sociales, no sólo con chicos sino también con adultos. Para nosotros los valores nos cruza transversalmente, les enseñamos a los chicos la responsabilidad, la libertad, el amor responsable hacia sus compañeros, a defender la verdad, y a instalar valores a través del trabajo diario”, especificó el director administrativo.
Bondi agregó que este nuevo programa ayudará para cumplir con los ejes de la asociación: inclusión social, alfabetización digital, capacitación laboral y escolarización.
“Dejar las adicciones es lo más fácil. Acá las personas vienen a aprender a sobrellevar cualquier situación, sin necesidad del consumo de sustancias y a proyectar una vida que cualquier adicción no se lo permitiría. Allí es donde los incentivamos para que hagan deportes, estudien y hoy en día, se lo intentamos facilitar con el NAC”, subrayó.
Bondi explicó que el programa Enamorar hizo honor al nombre y “enamoró” a los chicos de la institución, vinculándolos con una “pata del Estado” que ayuda al trabajo comunitario. “La reacción de los pacientes cuando se enteraron fue como cuando los chicos abren los regalos en Navidad. Los pacientes no vienen sólo a recuperarse de las adicciones, sino que la expectativa y las aspiraciones van más allá de eso”, resaltó.
Y concluyó: “Las generaciones más jóvenes, si no se los aborda desde lo audiovisual y desde la tecnología, es difícil poder trabajar. Tenemos la posibilidad de darles a los pacientes un acceso a un mundo nuevo, desde un tema musical para dialogar sobre qué les genera, qué le transmite, hasta para mirar una película y hacer un debate. Los elementos multimedia son una herramienta fantástica y van al mensaje directo. Los chicos se enganchan con videos, música, algún corto animado, captan la atención al instante”.