Una transexual de 38 años murió en un hospital de la capital santiagueña, tras sufrir una descompensación cardíaca, horas después de haberse inyectado silicona para agrandar en sus senos.
Fuentes policiales revelaron que la joven identificada como Antonella Aylén Lescano ingresó el sábado pasado en la guardia de emergencias del Hospital Independencia con un severo cuadro cardíaco que tuvo un desenlace fatal a pesar del esfuerzo realizado por los médicos por intentar salvarle la vida.
El trágico desenlace se produjo a una semana de otro caso similar ocurrido en la provincia de San Juan.
En ese hecho, una transexual de 23 años también perdió la vida tras inyectarse silicona industrial con la intensión de darle más tamaño a sus glúteos.
No obstante, en este nuevo caso fatal de alteración artificial del cuerpo, no se confirmó el tipo de material utilizado por Lescano.
Según indicó el sitio Nuevodiarioweb, Antonella, quien residía en vivía en el tercer Pasaje y Calle 203, del barrio Huaico Hondo, de la capital provincial, se había realizado una operación de implante el viernes último y al día siguiente ingresó al hospital con una descompensación cardíaca, aunque por el momento no se habían establecido las causas.
Personas cercanas a Antonella Aylén revelaron que, por su condición laboral y en el afán de atraer más clientes hacia su parada en el barrio Huaico Hondo, había iniciado hace varios años un progresivo cambio en su cuerpo, aplicándose silicona en distintas partes.
Los restos de la transexual fueron inhumados este domingo con el acompañamiento de gran cantidad de vecinos y amigos.
En febrero pasado, el Ministerio de Salud Pública de Misiones anunció que se le realizarán operaciones de silicona debidamente autorizada en forma gratuita a personas transexuales que se hayan realizado implantes en glúteos y pechos con metacrilato o aceites industriales, entre otras sustancias nocivas.
