Chiara Paéz tenía 14 años, vivía en Rufino y era buscada intensamente desde la madrugada del domingo. Anteayer a la noche, tras una semana de búsqueda, el cuerpo fue encontrado enterrado en el patio de la casa de su novio, de 16 años. Desde la fiscalía a cargo de las investigaciones confirmaron que la autopsia confirmó que la adolescente estaba embarazada y que se ordenó la detención de su novio y cuatro adultos.
“Lo último que supimos fue que había estado con sus amigas y que después se fue a ver a su novio. Desde entonces perdimos todo tipo de contacto”, dijo Lorena, una de las tías de Chiara. Por este motivo, su madre comenzó a buscarla y realizó la denuncia en la comisaría, por lo que se realizaron algunos rastrillajes y se tomó declaración vecinos y conocidos de la adolescente, entre ellos el novio.
“Mi hermana fue a la casa de él (del novio) y él le manifestó que la había dejado (la madrugada del domingo de la semana pasada) a una cuadra de la casa de su amiga y que no supo más nada”, relató la tía.
Por este motivo, vecinos, amigos y conocidos de la chica, junto a personal de la policía local, bomberos y expertos en búsqueda de personas comenzaron a rastrillar la zona y a buscar a la adolescente.
Lo llamativo fue que el mismo novio de Chiara participó y hasta se mostró interesado de los resultados de los rastrillajes, revelaron la tía y el padre de la adolescente asesinada.
“Sospechamos de todo el mundo, se investigaron todos los contactos que tenía Chiara en Facebook, se entrevistó a todo el grupo de amigas y se dirigieron investigaciones en distintas localidades de Córdoba y de Buenos Aires”, contó el fiscal de Venado Tuerto Mauricio Clavero.
Luego, reveló que dispuso la “intervención telefónica del celular de Chiara (que al principio estuvo desaparecido) y por momentos tenía activaciones. En razón de eso, nos fuimos acercando a un punto, que era cada vez más cerca de este lugar (por la casa del sospechoso)”.
El hallazgo
El domingo a la noche, las tareas de rastrillaje condujeron a la casa del novio de Chiara, un adolescente de 16 años, identificado como Manuel M., que, justo antes del allanamiento, confesó que la había asesinado. Poco después, la Policía encontró el cadáver de la joven enterrado en el patio de la vivienda ubicada en San Martín al 800 en barrio Jardín. En el domicilio también funciona un taller de herrería.
Clavero sostuvo que las investigaciones condujeron al chico ya que su padre, un policía que trabaja en una seccional de Rufino, lo llevó a la comisaría, donde confesó el crimen.
Según Clavero, los padres del adolescente están separados desde hace años y él vive con su madre.
La autopsia realizada al cuerpo de Chiara reveló que había sido asesinada a golpes en el rostro y en la cabeza. “Presentaba un embarazo de muy reciente data”, señaló, Clavero a la prensa, aunque aclaró que desconocía si ese pudo haber sido el motivo de su asesinato.
El fiscal ordenó la detención tanto del chico de 16 años, que fue puesto a disposición del Juzgado de Menores de Venado Tuerto, como de cuatro adultos de su entorno familiar.
Se trata de la madre, los abuelos y de otro hombre, que sería la nueva pareja de la madre. “Están detenidos para evitar que se borren evidencias o rastros y determinar su participación penal o su responsabilidad en el hecho”, dijo el fiscal Clavero.
“Al chico le habíamos tomado cuatro declaraciones y siempre había mantenido el mismo discurso, pero había algo que no nos cerraba, por eso volvimos a empezar a investigar por el lado del muchacho hasta que los perros de la Policía de Rosario, los mismos que trabajaron en la tragedia de la calle Salta, marcaron el lugar donde estaba el cuerpo. Después el chico se quebró y confesó”, agregó el investigador.
El subsecretario de Protección Civil provincial, Antonio Moyano, dijo que “por la contextura física de una persona que está muerta y por el lugar donde estaba enterrada es prácticamente improbable que este trabajo lo pudiera hacer una sola persona”.
Moyano confió también que la investigación se orientó hacia el novio de Chiara por su actitud a la hora de ser entrevistado. “Conversamos con el fiscal sobre el comportamiento que había tenido, una conducta psicótica, no mostraba sentimientos y eso nos hizo dudar”, indicó. “Cuando se hace el cerrojo sobre la manzana, el chico se quiebra y confiesa que el cadáver estaba allí”, detalló a continuación y señaló que la intervención se concretó con la asistencia de perros entrenados, personal de fiscalía, intendencia, policías y bomberos. Según su versión, la excavación del patio llevó al menos una hora, tiempo después del cual pudieron dar con el cuerpo de la niña.
Basta de femicidios
Según el relevamiento anual que hace el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, que depende de la Casa del Encuentro, el año pasado fueron asesinadas 277 niñas, adolescentes y mujeres. De ese número se desprende que 23 de esos femicidios corresponden a adolescentes de entre 13 y 18 años.
El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad.
El concepto femicidio fue desarrollado por la escritora estadounidense Carol Orlock en 1974 y utilizado públicamente en 1976 por la feminista Diana Russell, ante el Tribunal Internacional de los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas.
La muerte de Chiara –al igual que ocurrió con el crimen de Daiana García en marzo– provocó que mujeres y varones se reunieran nuevamente alrededor de la consigna #NiUnaMenos. El próximo miércoles 3 de junio a las 17 en el Congreso habrá un acto para reclamar “Basta de femicidios”.