La Fiscalía de San Lorenzo evalúa si llamará a audiencia imputativa a Jesús D., testigo clave en el juicio por la muerte de Mario Secondino, de 17 años, en un siniestro vial hace siete años cuando Raquel Murúa, una mujer policía que conducía su auto de contramano atropelló la moto en la que iba el joven.
El siniestro fatal ocurrió la mañana del 5 de noviembre de 2008 en el intercambiador de las rutas 11 y A-012, en San Lorenzo.
Ahora se sospecha que Jesús D., que iba delante de la moto de Secondino, pudo haber incurrido en falso testimonio al declarar que no vio que Murúa condujera de contramano.
Irregularidades
Según familiares de la víctima, el testigo y por entonces compañero de trabajo de Mario, fue “apretado” por la Policía para que apoyara la versión de Murúa, que aseguró que conducía en la misma dirección que Secondino y no de contramano.
Al respecto, familiares de la víctima denunciaron irregularidades en la investigación del siniestro, la más sobresaliente es que tras el choque alguien reubicó el auto de Murúa con el objetivo de hacer parecer que los dos vehículos involucrados iban en una misma dirección.
La mujer policía recuperó la libertad hace más de un mes tras cumplir diez meses de prisión efectiva, siendo que la condena era de tres años por homicidio culposo.
Según confirmaron a El Ciudadano representantes del Ministerio Público Fiscal de San Lorenzo, recibieron hace días los expedientes con las declaratorias de Jesús D. y analizarán en lo que queda de la semana si existen motivos para llamarlo a una audiencia imputativa por falso testimonio.
Las actuaciones están a cargo de los fiscales Leandro Lucente y Juan Carlos Ledesma.
Mecánica discutida
Según se conoció en el juicio, el 5 de noviembre de 2008 Mario Secondino iba a su trabajo en moto por el intercambiador que por entonces se estaba construyendo entre las ciudades de San Lorenzo y Fray Luis Beltrán cuando fue atropellado por la oficial Murúa.
La hermana de la víctima declaró que la policía circuló más de diez cuadras en contramano, a altísima velocidad e ignorando las advertencias de testigos que estaban en el lugar, impactando frontalmente contra el vehículo de Secondino.
No obstante, el informe inicial de la Policía indicó que el siniestro ocurrió entre dos vehículos circulando en mismo sentido.
Luego de conocer otras pruebas, la Justicia determinó que se analicen irregularidades en la investigación del caso, entre ellas el testimonio de Jesús D.
De tres años a diez meses
La mujer policía que manejaba el auto que atropelló a Secondino fue condenada a tres años de prisión efectiva. También fue inhabilitada para conducir por ocho años y a hacer un tratamiento psicológico para poder acceder al régimen de libertad condicional, tras cumplir dos años de la pena.
Pero como señalaron familiares y amigos de la víctima, a casi diez meses de estar tras las rejas la mujer quedó en libertad, sin que trascendieran los motivos.
Esa liberación habría ocurrido hace más de un mes, aunque los allegados a Secondino se enteraron recién esta semana
Según esta misma fuente, al testigo Jesús D. lo habrían “apretado” para que respaldara la versión de un accidente entre la moto y el auto de Murúa cuando ambos vehículos iban uno a la par del otro.
Sentencia en Nogoyá
La Justicia de Entre Ríos condenó ayer a Francisco Álvarez a tres años de prisión condicional. Se trata del conductor cuya imprudencia causó la muerte de dos mujeres en el kilómetro 16 del enlace vial Rosario-Victoria hace tres años. Familiares de las víctimas, que pujaban por una pena efectiva, analizan apelar la medida del juez de Nogoyá.