Los precios de los combustibles subieron desde hoy un 1,5 por ciento promedio en todo el país, según lo acordado entre el Gobierno y las empresas del sector. El ajuste aplicado desde este martes es el cuarto en lo que va de 2015, y el más significativo.
Hasta anoche, el litro de nafta súper de YPF -que concentra el 55% del mercado costaba 11,61 pesos, pero con la flamante suba, se ubicaría a poco menos de 11,78 pesos en las pizarras de las estaciones de servicio.
La nafta premium de esa petrolera se ubicaba hasta ayer en 13,08 pesos por litro, y superaría los 15 pesos con el nuevo aumento; el gas oil, que costaba 10,56 pesos, llegaría a los 10,71 pesos y el diesel «Euro» se ubicaría en los 12,27 pesos.
El nuevo incremento llegó luego que 2015 se iniciara con una rebaja del 5% en los precios, justificada por el Gobierno como un reflejo de la caída de los valores internacionales del crudo en los surtidores locales.
El 2 de enero, se estableció que bajara a 7 dólares por barril el precio local del petróleo, y se aplicó una reducción en impuestos, la casi eliminación de las de retenciones a la exportación y un subsidio a la producción petrolera, que se concretó en abril.
Pero esa inédita reducción de precios duró poco: el 12 de febrero se aplicó un incremento del 0,8% en naftas y gasoil; el 11 de marzo la suba trepó al 0,9% y el 7 de abril, también 0,9%. De este modo, de la rebaja original del 5% solo queda menos del 1% para volver a los precios que había al 31 de diciembre último.
En tanto, las naftas registran un aumento interanual del 7,2% este mes, en comparación con mayo de 2014.
Y si se toma en cuenta la reestatización de YPF, aprobada por el Congreso en 2012, el aumento acumulado en estos tres años superó el 120%.
En este marco, cada refinadora puede aplicar el porcentaje de aumento según su política de precios, pero el promedio a nivel nacional no debe superar el ajuste autorizado por el Gobierno.