La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Aduana, desactivó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza un importante contrabando de productos de electrónica por un valor superior a los 7 millones de pesos, que provenían de Estados Unidos.
Entre los artículos figuran notebooks, tablets, smartphones, consolas de audio, lentes y cámaras de fotos, videojuegos, memorias y hasta repuestos de automóviles de las marcas más importantes a nivel mundial como Apple, Nokia y Samsung.
Tras el hallazgo, la AFIP le suspendió la CUIT a la empresa importadora y a sus socios e inició una inspección integral, informó el organismo.
La AFIP desbarató el contrabando mediante el cruce sistémico de información de sus bases de datos, analizando on-line datos del importador, de sus socios y directores y de la mercadería, y luego realizó una verificación más exhaustiva en el canal de selectividad «Rojo», un control documental y físico de la mercadería.
Al abrir el contenedor, se encontró que había 1.700 kilogramos de electrónica entre los que se encontraron más de 500 productos de Apple, unos 260 Iphone 6 de diferentes versiones, 10 Ipad, 60 computadoras portátiles y otros 170 accesorios.
Asimismo, en la carga se registraron 412 cámaras de fotos marca Canon, Nikon y Panasonic; unas 4.600 memorias Kingston, con diferente capacidad de almacenaje; y 44 accesorios para las cámaras, entre los que se destacan lentes Canon y Nikon.
Entre los productos secuestrados figuran 1.095 smartphones como el Samsung Note 4, Galaxy S5 y Gran Neo Plus; Nokia modelos Lumia y Asha 210 y 503; también se encontraron teléfonos LG modelo 63 Beat y 63 Stylus y celulares Motorola XT 1068.
También se descubrieron 150 consolas marca Play Station 4 y unos 400 videojuegos.
Finalmente, se registraron accesorios para automóviles, entre los que se destacan: motores de arranque, distribuidores, aros de pistón, set de juntas, cigüeñales, pistones y bujías.
A raíz de imponente hallazgo, la Aduana decidió secuestrar la mercadería y suspender la CUIT de la empresa importadora y de sus socios comerciales.
Por la causa, los agentes aduaneros dieron intervención al juzgado de turno del fuero Penal Económico.