Durante una audiencia oral, un joven de 23 años fue acusado de abusar de su pequeña sobrina de 8 años. El hecho tuvo lugar en un asentamiento de la zona oeste y la detención se produjo luego de una denuncia presentada por un familiar del acusado que derivó en represalias contra en la vivienda que ocupaba el sospechoso, que terminó incinerada, según refirió su defensor. Ayer, el juez Gonzalo López Quintana admitió la imputación de abuso sexual gravemente ultrajante y exhibiciones obscenas en su contra y dispuso la prisión preventiva en su contra.
Según una fuente policial, la noche del domingo una de las hermanas del acusado y tía de la víctima efectuó un llamado al 911y dio aviso que el joven de 23 años sospechado de abusar de su sobrina se encontraba en un domicilio ubicado en Centeno y Perú.
Hasta allí llegó personal policial del Comando Radioeléctrico que detuvo al sospechoso y lo trasladó a la comisaría 19ª. Según detalló la fuente, la madre de la víctima había presentado previamente una denuncia por el abuso en la subcomisaría 2ª y el acusado contaba con una restricción de acercamiento dictada por el Tribunal Colegiado de Familia Nº 7.
Acusado
A.P.R. fue trasladado ayer a tribunales donde fue sometido a una audiencia imputativa.
En ese marco, la fiscal Alejandra Raigal le achacó el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y exhibiciones obscenas.
Del examen médico efectuado a la pequeña surgió la existencia del abuso, refirió una fuente consultada.
La defensa
Por su parte el defensor del acusado, Eduardo Sosa, sostuvo la inocencia de su pupilo y afirmó que la imputación es totalmente descabellada, que se apoya en un escueto informe psicológico y en una denuncia que hace referencia a hechos presuntamente ocurridos el año pasado.
Afirmó que esta acusación derivó en el saqueo de la casa de su cliente que posteriormente fue quemada, según refirió. Concluida la misma, el juez López Quintana dictó la prisión preventiva en su contra por 15 días.
La familia
Según sostuvo una fuente consultada, la víctima y el acusado son familiares de otra niña de 10 años que permaneció desaparecida algunos días y fue hallada a mediados de mes en la casa de una hermana mayor en la zona norte de la ciudad.
Su madre contaba con una restricción judicial que le impedía el acercamiento al hogar donde vivía la pequeña, ante la sospecha de que permitía que la niña fuera abusada por su pareja, sostuvieron las fuentes.
