Con diferencias de precio siderales –que llegan a un insólito 125 por ciento para un caloventor de la misma potencia y marca o un 110 por ciento para un calefactor a gas natural de 3.000 calorías con salida al exterior– las cadenas de electrodomésticos, hipermercados y comercios locales de artículos para el hogar pusieron en primera fila de vidrieras y góndolas sus ofertas acordes al clima, tras un verano que se extendió hasta prácticamente la mitad del otoño. Y a esas ofertas se dirigieron, cuaderno en mano, miembros del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), que hicieron un relevamiento de modelos de estufas y sus precios en comercios rosarinos. El punteo de la ONG de usuarios y consumidores comprobó una alta diversidad de ofertas en un marco, además, de dispersión de precios tan amplio que caminando una cuadra más un cliente puede ahorrar sumas que superan largamente los 1.000 pesos.
“Es destacable la gran competencia que hay en el mercado de Rosario. Uno puede dirigirse a un comercio local, nacional o cadena de supermercado y encontrará variedad en calidad y precio, y eso es muy bueno para el mercado de estos artefactos y para el consumidor”, marcó Juan Marcos Aviano, titular del Cesyac.
“Un consumidor informado y consciente de que puede conseguir la mejor relación precio-calidad del mercado, es un consumidor que aprovechará al máximo sus posibilidades, siempre guardando la condición de seguridad para este tipo de artefactos”, agragó.
Según la ONG, que también difundió consejos sobre seguridad en las instalaciones de gas, y protocolos del Enargas en su sitio en internet www.cesyac.org.ar, las principales casas de electrodomésticos y supermercados que ofrecen calefactores y caloventares en la ciudad ofrecen estufas de 3.000 calorías a partir de los 1.800 pesos; y de 5.000 calorías desde los 2.160 pesos. “En uno u otro caso, y según sea con salida o sin salida al exterior, los precios van subiendo”, destaca el Cesyac.
En ese marco, el relevamiento, que está disponible para quien lo quiera “bajar” a su computadora, muestra amplias diferencias de precios respecto de similares modelos y marcas. Así, un calefactor marca Longvie de 3.000 calorías sin salida al exterior que se ofrece por 1.812 pesos en una reconocida cadena nacional de artículos para el hogar cuesta 2.839 pesos en otra; está a 2.390 pesos en una cadena rosarina, en tanto que en otra, también local, se consigue por 1.979 pesos. La diferencia entre el menor y el mayor precio relevados alcanza a 1.027 pesos, más de la mitad de su valor tomando el precio más barato.
Los comercios relevados fueron ocho, y sólo un modelo de calefactor estaba en todos, con ocho precios diferentes, algunos cercanos entre sí. Se trata de un Eskabe de 3.000 calorías sin salida exterior, y su valor arranca en los 2.299 pesos en una cadena local, pero salta a 4.679 pesos en una de las cadenas nacionales. La diferencia entre el precio más barato y el más caro es de 2.380 pesos, más de lo que cuesta la estufa en el comercio local.
En ese marco, la tendencia no es uniforme, es decir que una estufa de una marca y modelo puede aparecer mucho más cara en un comercio que tiene otra marca y modelo a un valor mucho más barato que sus competidores. Y también están las ofertas para atraer compradores. Así, un caloventor Electrolux de 1.500 vatios cuesta 659 pesos en una cadena de súper, pero se vende a 1.149 pesos en una cadena de electrodomésticos, ambas nacionales. Pero el mismo supermercado tiene un calefactor de 5.000 calorías con salida al exterior marca Eskabe a 4.679 pesos, cuando el mismo artículo cuesta 2.349 pesos en un comercio local. La diferencia en el primer caso es 490 pesos, casi el 75 por ciento tomando el valor más barato, y en el segundo es de 2.330 pesos, casi el 100 por ciento. Y en otro comercio nacional el mismo calefactor cuesta 5.199 pesos, una diferencia de 2.850 pesos, el doble e incluso más: un 125 por ciento de diferencia.