Esta noche, a las 21.15, regresa a la pantalla de Telefé el ciclo de entretenimientos “Justo a tiempo” Julian Weich volverá esta noche, a las 21.15, a la pantalla de Telefé, con su programa de entretenimientos Justo a tiempo, un espacio que definió como “un programa que da pelea por el rating a partir de trabajar con recursos propios”.
“Me gusta trabajar con los recursos que son míos en lugar de traer cinco chicas para hacer un «tattoo» en bolas, o hacer un móvil con Facundo Arana porque se operó la pierna”, indicó Weich en charla con la agencia de noticias Télam, quien, al definir la propuesta que desarrolla en el programa, consignó: “Lo mío es que en vez de tener un premio de 10 m il pesos, podamos entregar 15 mil”.
Luego de un muy buen 2009, a pesar de que tuvo que enfrentar al boom de Valientes (El Trece), Justo a tiempo retomará juegos como “La visita”, “El minuto” y “Te pago las facturas”.
“El año pasado empezamos haciendo «La visita» con profesiones, pero este año va a haber novedades. También tenemos otras vueltas de tuerca para algunos juegos, otros que van a ser iguales y otros que son nuevos.
Me parece que salir con lo mismo es un robo. Me gusta dar a la gente lo mejor, no lo básico para que les guste. Le puedo pifiar, obviamente, pero vamos a intentar mejorar todo lo que hicimos en 2009”, detalló el conductor y productor respecto de algunos de los segmentos clásicos del programa.
Con relación a las estrategias urdidas en 2009 teniendo en el 13 un tanque como Valientes, Weich expresó: “Recién este año me di cuenta lo que viví el año pasado. Yo sabía que enfrente tenía a Valientes, pero me ocupaba tanto de mi programa, de hacerlo, de modificarlo, que recién este año, cuando veo los ratings digo «qué locura lo que viví el año pasado». Ahora, los ratings son más normales, está todo más equilibrado. Valientes fue un programa exitosísimo, que no se repitió ni quiero que se repita”.
El conductor habló también de lo arbitrario que puede ser el conteo del rating minuto a minuto y de las modificaciones que ese tipo de mediciones puede generar en un programa en vivo. “La verdad es que yo no me entero del rating hasta que termina el programa, y recién uso el minuto a minuto al otro día, para saber qué funcionó y qué no. También miro los e-mails para ver qué le gustó a la gente y de qué se queja. No es que me haga cargo de cada correo, pero saco un promedio y también me guío por el boca a boca”.
El programa irá ahora dentro del llamado “prime time”, franja horaria que cubre de 20 a 22. “Yo no puse ninguna condición, me enteré por el canal que este año iba a estar en esa franja horaria. El año pasado mi programa iba a ir a la tarde y después me dijeron que iba a ir a la noche, así que tuvimos que cambiar todo lo que teníamos pensado y fuimos a la noche. En diciembre pregunté: «¿Seguimos el año que viene?», y me dijeron que en mi lugar iba a estar Marley, pero que con mi vuelta, a él lo iban a correr de horario. Y pasó eso, y no hay ningún problema.
Yo sabia que Marley iba a ir a la tarde y el también lo sabía. Es lógico que haya ruido, porque se corre un programa que mide 20 puntos. Es raro”. Con relación a los premios, ahora que Justo a tiempo está nominado a un Martín Fierro, Weich expresó: “No tiene análisis. Quien lo quiera analizar está perdido porque no tiene análisis. Es lo que es, bueno o malo. A mí lo que más me gusta es mirarlo por tele y cuando estás ternado sonaste, porque tenés que ir y te lo perdés. La verdad es que estar en los Martín Fierro no es lindo, no la pasás bien, porque está todo el mundo parado, caminando, nadie le da pelota a nadie, es incomodísimo. Además, hay un tema de educación, no de carácter. Que estén hablando los conductores o los ganadores y haya gente dándoles la espalda, en sentido físico y literal, es una falta de respeto”.
Finalmente, el creador de grandes éxitos de la tevé dio su opinión acerca de cómo ve la pantalla chica actual. “Creo que nuestra televisión es muy buena. Tenemos ficciones muy buenas, entretenimientos muy buenos, y a nivel internacional somos buenísimos, pero mi gran cuestionamiento es qué elige poner la tele al aire. Hay cosas que no me gustan, no se respeten los horarios, pero parece que soy el único al que le importa eso.
Y también me molesta muchísimo que se hable tan mal porque no me parece necesario ni suma nada. En cambio, creo que la televisión tiene que educar y tiene que tener cierta función social, ayudar”.