Desde las 8 y sin cortes en las rutas por parte de los productores frutícolas, quienes desactivaron todos los piquetes -retomarán las medidas de fuerza desde las 0 mañana en reclamo de soluciones debido a la grave crisis del sector-, Río Negro comenzó a realizar sus elecciones generales, que están marcadas por la polarización de votos entre el actual gobernador, Alberto Weretilneck, y el senador nacional Miguel Pichetto.
Weretilneck irá por la reelección tras alejarse en 2014 del Gobierno nacional -y tras un acercamiento al presidenciable del Frente Renovador Sergio Massa, luego desactivado- mientras que Pichetto, del Frente para la Victoria (FpV), intentará llegar a la cima del poder provincial tras la experiencia fallida en 2007.
El actual gobernador votó en Cipolletti y ahora aguardará los resultados en esa ciudad, donde tendrá búnker en el Círculo Italiano. En tanto, el senador nacional depositó su boleta en Sierra Grande para mudarse luego a la Viedma.
La tercera propuesta es la del Frente Progresista, que lleva a la senadora nacional Magdalena Odarda, quien busca repetir el buen resultado de los comicios de 2013, mientras que el cuarto binomio es el del alicaído radicalismo, que presenta fórmula con el exgobernador Horacio Massaccesi.
En Río Negro también se renueva hoy la Legislatura: ingresarán 46 diputados, compulsa en la que sí compite el PRO, que va con boleta corta al desistir de competir por la gobernación. Además, se definen las intendencias -con menor peso electoral- de Jacobacci, Sierra Colorada y San Antonio Oeste.
Son 505.815 los electores habilitados para esta elección, en una división de 1.535 escuelas y un total de 260 mesas. El padrón rionegrino está concentrado de manera significativa en cuatro de sus 39 ciudades: en Bariloche (90.186 electores), Roca (71.757 electores), Cipolletti (62.340 electores) y Viedma (48.835 electores), quienes acumulan el 54 por ciento de los votos.