El sector automotor parece estar saliendo de una larga noche que duró un año y medio. Así lo muestran las cifras de patentamientos del mes pasado que, desde el comienzo de 2014, cierran con números positivos. Hasta el lunes pasado se habían registrado 51.673 unidades contra las 46.584 de igual cantidad de días de junio del año pasado. Esto representa una suba del 10,9%. Es cierto que aún faltan contabilizar unos días del mes y este porcentaje puede sufrir una leve modificación.
Con esta mejora, también se reduce la caída en el acumulado del primer semestre del año. Del 22% de baja que existía en los primeros cinco meses se pasa ahora a un descenso del 17%.
La semana pasada, la ministra de Industria, Débora Giorgi, había adelantado cifras de patentamientos de las tres primeras semanas del mes que mostraban una suba del 4,7%, según información proporcionada por la asociación de concesionarias (ACARA). Esto muestra que en las últimas semanas hubo una aceleración de las operaciones.
De esta manera, se quebraría la tendencia negativa y abriría una buena perspectiva para la segunda parte del año.
Cambio
La explicación de este cambio se puede encontrar en distintas razones. Por ejemplo, muchos sectores comenzaron a cobrar sus sueldos con el aumento establecido en paritaria y esa diferencia la vuelcan al consumo. El rubro automotor es uno de los beneficiados, pero también esta mejora se encuentra en electrodomésticos e indumentaria, entre otros.
Asimismo se puede justificar este crecimiento en las ventas por una mayor disponibilidad de vehículos. En los últimos meses era común escuchar a los operadores del sector por el faltante de autos. Se decía que el problema principal era más la falta de oferta que de demanda, especialmente por la restricción a los 0 km importados. «Si tuviéramos más autos, los venderíamos porque demanda hay. Faltan unidades», explicaban los vendedores.
Un dato para tener en cuenta es que en junio hubo un fuerte incremento de las importaciones de 0 km. Hasta el viernes pasado se contabilizaban unas 42.000 unidades que provenían del exterior mientras que en mayo habían ingresado 25.000 vehículos. Este volumen no se alcanzaba desde febrero de 2014 cuando el mercado todavía no estaba impactado ni por la devaluación ni por los impuestos internos que recién comenzaban a regir (hoy se conocerá la modificación de la alícuota de este gravamen). Durante todo este tiempo, el Gobierno había restringido el ingreso de vehículos para frenar la salida de dólares. Lo que sucedió en junio podría tratarse de un hecho aislado o de un cambio de estrategia para el sector automotor para que mejoren las ventas de 0 km en los próximos meses y evitar que el año cierre con una baja importante.