Una chica de 21 años fue asesinada anteanoche en barrio Alvear. Según lo que contaron vecinos a El Ciudadano, la víctima fue ejecutada en medio de una discusión. Esta versión fue confirmada por los investigadores, quienes aseguraron que entre la familia del homicida y la de la víctima existe una relación de parentesco. Ayer por la madrugada, mientras los pesquisas comenzaban las averiguaciones por el crimen, un grupo de personas baleó y prendió fuego la casa de quien, según ellos, fue el asesino de la chica.
Hasta ayer a la noche no había detenidos por el caso. Sin embargo, una versión policial vincula a este homicidio con el de Pamela Spinetti, que ocurrió hace una semana y en el que estuvo mencionado un hermano de Dalma.
Todo arrancó unos minutos antes de las 22 del viernes, en la esquina de Suipacha y Garibaldi. Dalma Álvarez, de 21 años, llegó al lugar en su moto Yamaha IVR 125 y, en circunstancias que son materia de investigación, discutió con una mujer que pertenece a la familia C. Fuentes de la pesquisa dijeron que las mujeres se conocían desde hace muchos años; de hecho la mamá de Dalma es madrina de uno de los hijos de la familia C. Pero, al parecer, las cosas entre ellos no estaban muy bien.
Según vecinos de barrio Alvear, en medio de la pelea entre la chica de 21 años y la señora, apareció en escena un joven de la familia C. El cruce de palabras fue muy violento y la mujer le dijo a su hijo que le dispare a Dalma. “Tirale, tirale. Matala de una vez”, dijo la mujer y el muchacho apretó el gatillo 3 veces; dos de los proyectiles impactaron en el cuerpo de Dalma, que cayó tendida sobre la vereda.
Según voceros policiales, a las 22 en punto ingresó un llamado al 911 donde una persona informaba sobre una muchacha herida. Una ambulancia del Sies corroboró que Dalma ya estaba muerta.
De acuerdo con el parte médico, recibió un tiro en el ojo izquierdo y otro en la región lumbar derecha.
Con el barrio revuelto por el homicidio, los investigadores, dirigidos por el Fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini, perimetraron la escena del crimen y comenzaron a trabajar. Allí encontraron tres vainas calibre 9 milímetros.
A su alrededor se fueron juntando familiares y amigos de Dalma, quienes gritaban el nombre del supuesto asesino y exigían venganza. “Todos decían que fue un tal Pinocho, pero según nuestros datos, ese muchacho lleva un año preso en la Unidad 3. Después empezaron a culpar a la banda del Pinocho, que estaría compuesta por integrantes de la familia C.”, explicó a este diario un uniformado que trabajó en el lugar.
Según fuentes del caso, con la zona repleta de policías, a eso de las 23 comenzaron a escucharse disparos y a sentirse olor a humo. Los vecinos empezaron a correr y los uniformados constataron que el problema estaba a 150 metros del lugar donde había sido asesinada Dalma, en una casilla de Suipacha y Cagancha, donde, de acuerdo a los datos que dieron vecinos del barrio, vivía el homicida de la chica de 21 años. Allegados a Dalma habían decidido atacar el lugar; de todas maneras, al momento de las llamas, no había nadie en la casa.
Hasta ayer por la noche no había detenidos por el caso.
¿Broncas o venganza?
Los investigadores explicaron que una de las líneas investigativas está relacionada con el homicidio de Pamela Spinetti.
El crimen ocurrió el jueves 16 de julio minutos después de las 18 cuando la conductora de un auto Volkswagen Crossfox color gris estacionó en la cuadra de Coullin al 2000 y tocó varios bocinazos. La automovilista, quien estaba acompañada por tres mujeres más, esperó a que Spinetti, de 24 años, saliera para bajarse y comenzar a insultarla. La discusión subió de tono hasta que Pamela y la recién llegada se agarraron de los pelos.
La pelea terminó cuando la agresora le propinó un puntazo a la altura del pecho del lado izquierdo a la dueña de casa. Spinetti se desvaneció y un vecino la llevó hasta el hospital Roque Sáenz Peña, adonde arribó sin vida.
De acuerdo con la investigación, los testigos sindicaron a una vecina, identificada como Brenda P., 23 años, como la autora del puntazo fatal, quien se encuentra prófuga de la Justicia junto a otras dos mujeres.
Por este hecho hay una sola detenida, Romina Acosta, que acompañó a Brenda durante el ataque.
