El Ministerio de Seguridad provincial comenzó a utilizar los vehículos aéreos no tripulados que adquirió hace unos meses. Con los llamados drones ya se están monitoreando espectáculos públicos masivos y zonas de amplia circulación. Desde esa cartera señalaron que los resultados fueron evaluados de forma positiva. Ahora resta que los dispositivos comiencen a colaborar con la tarea de la Policía de Investigaciones, Drogas Peligrosas o la Tropa de Operaciones Especiales para fines más específicos.
A fines de abril el ministro de Seguridad santafesino, Raúl Lamberto, anunció la compra de cuatro drones con el fin de destinar dos a Rosario. Por entonces, el funcionario definió a los dispositivos como “helicópteros pequeños a control remoto que permiten visualizar a distancia”. Los equipos son de última generación y cuentan con cámaras térmicas de visión nocturna, control de zoom desde tierra y vuelo guiado por GPS.
También mencionó que la idea es que en Rosario funcione, con el tiempo, uno por cada distrito.
La aparición de este tipo de dispositivos (que son utilizados por gobiernos en sus distintos niveles para apoyar la tarea de prevención en seguridad) se había dado un tiempo antes en el país sin que existiese una ley que regule el uso.
Esa reglamentación llegó recién la semana pasada, cuando se publicó en el Boletín Oficial los requisitos obligatorios que la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) impondrá en 120 días para poder operarlos.
La normativa apunta a ordenar el uso civil (sobre todo el recreativo y comercial) y plantea que cualquier persona que quiera operarlos “deberá contar con una autorización expedida por la Anac, además de un certificado de aptitud psicofisiológica que dé cuenta de su capacidad visual y auditiva como así también de su motricidad fina”.
También se indica que los drones “no se podrán utilizar en zonas densamente pobladas o donde haya aglomeración de personas ni en horario nocturno”; en ambos casos será necesario obtener un permiso especial. “Tampoco se operarán a más de cuarenta y tres metros de altura sobre nivel del terreno debajo de un espacio aéreo controlado o dentro de un radio de cinco kilómetros del centro geométrico de la pista de un aeródromo”, agrega la ley.
Fuentes consultadas de la Anac mencionaron que cuando la norma comience a regir el uso particular quedará muy limitado, y casi imposible operarlos. “Va a ser difícil para el Estado poder controlar. Eso es cierto. Pero las consecuencias serán graves para el que infrinja la ley. Las multas son muy altas”, dijo el portavoz.
Para el Estado
Distinta es la situación en el Estado. Desde el gobierno provincial mencionaron que tras la adquisición de las naves comenzaron a trabajar en coordinación con la Anac para utilizarlas.
Ante el vació legal que existía, los drones se operaron hasta ahora en Santa Fe bajo la reglamentación que impone la Fuerza Area. En tanto, para adecuarse de aquí en adelante a lo que pide el organismo nacional sólo restan detalles vinculados con la matriculación de los equipos.
En ese marco es que los dispositivos se están utilizando para monitorear espacios de amplia circulación, eventos y espectáculos masivos. Fernando Scabuzzo, jefe de la Brigada Aérea Policial de Santa Fe, dijo que se patrulló en la feria Agroactiva (que se realizó recientemente en Monje y recibió a más de 200 mil personas), partidos de fútbol de los equipos rosarinos y santafesinos de primera división, parques y paseos públicos los fines de semana y hasta el rescate de un cuerpo en la localidad de San José de la Esquina.
“Hasta ahora esas tareas fueron de prueba y ajuste. Los pilotos necesitaban 100 horas de instrucción y los comenzaron a utilizar de a poco para ver cómo respondían. Y salió todo bien. Por ejemplo, en lugares como el Parque de España o la Calle Recreativa queríamos ver cómo reaccionaba la gente y todo fue positivo. A muchos les causó sorpresa, les llamó la atención. Pero otros se acercaron al centro de operación que se montó en cada lugar para ver cómo funcionan”, contó el funcionario.
Tras eso, Scabuzzo mencionó que los vehículos aéreos no tripulados ya están en condiciones de prestar servicios a la Policía de Investigaciones, Drogas Peligrosas o la Tropa de Operaciones Especiales para tareas específicas.
“La idea es que también se hagan relevamientos en momentos previos a realizar allanamientos. El drone le permite a un jefe de operativo de esas brigadas tener imágenes in situ en tiempo real. También pueden utilizarlo los bomberos para llegar a zonas en las que no haya acceso físico”, dijo el jefe de la brigada área.
Scabuzzo auguró que el uso de estas nuevas tecnologías tendrá resultado positivo inmediato. “Son elementos con los que ya se trabaja en todo el mundo. Son modernos, eficaces y tienen un bajo costo”, cerró.
Algunas características de los dispositivos
La firma que desarrolló los drones que compró el gobierno provincial es el Centro Tecnológico del Sur (CTS), empresa que está radicada en la ciudad de Santa Fe.
Desde la compañía señalaron que el tipo de equipo que adquirió el Ministerio de Seguridad es un hexacóptero que tiene una autonomía de vuelo de casi 120 minutos, mucho más de lo que ofrece la mayoría de los que hay en el mercado. El artefacto es muy liviano (3 kilogramos) y tiene un software propio de navegación.
A su vez, cada unidad está equipada con cámaras de alta definición y cuenta con un “visor en primera persona (first person view), que permite tener la mirada del drone en el aire. Además, por requerimientos del gobierno provincial se le incorporó una cámara termográfica que, por medio de diferentes filtros, es capaz de distinguir zonas con más intensidad de calor, y también cuenta con visión infrarroja, con lo cual se puede usar de noche.
