Mujeres sin voz, mujeres en el silencio de la historia, mujeres con historias heroicas poco conocidas que, al menos por un momento, adquieren un gran protagonismo mirando al público a los ojos.
El mítico Centro Experimental Rosario Imagina, que lleva adelante desde hace 25 años el director, dramaturgo y docente local Rody Bertol, pone en marcha hoy un nuevo acontecimiento teatral de grandes dimensiones. Se trata de Heroínas, espectáculo en el que quince actrices van y vienen durante una hora para compartir y celebrar sus vidas (las de los personajes que interpretan) en la intimidad con el público.
“Los relatos que emergen en este tiempo hablan de personas que han labrado o inspirado una gran obra o una gran epopeya pero en el anonimato. Se trata de mujeres audaces, rebeldes y exquisitas, que han atravesado el desierto y el río del despojo, el olvido, el reconocimiento y la invisibilidad”, adelanta el parte de prensa de esta propuesta que, bajo la dirección general de Juan Nemirovsky, sobre una idea original de Rody Bertol, se conocerá esta noche en la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), donde se podrá ver a las 20 y 21.30, hasta el domingo inclusive, para repetir la saga de funciones la próxima semana en los mismos días y horarios (del miércoles 5 al domingo 9 de agosto).
Con un dispositivo complejo pero ya transitado por Rosario Imagina en los recordados montajes Lo mismos que el café (con textos de varios autores) y Artificio casamiento (sobre textos de Chéjov), a modo de “confesión”, Heroínas propone que cada espectador pueda acceder a un recorte de la totalidad del formato. En este caso, cada asistente a la función será parte de tres de los relatos de estas siete heroínas (ver aparte), lo que habilita a ver en cada función un espectáculo de contenido diferente.
“Esta propuesta se enlaza con una tradición que lleva adelante Rosario Imagina en la que, en la puesta en escena, prevalece el dispositivo; es un espectáculo que tiene como condición llevar al extremo ese vínculo entre el espectador y el actor que plantea el teatro, siempre con mucho respeto y sin pretender la participación activa del espectador. Aquí, cada actriz accede a lo que nosotros llamamos «base», en la que la esperan seis espectadores; en ese contexto no hay distancia, hay una absoluta intimidad y una historia que se cuenta en primera persona”, adelantó Nemirovsky acerca del espectáculo que implica su debut en la dirección, y del que participan las actrices Noemí Asenjo, Marianela Chicón, Laura Copello, Sofía Dibidino, Laura Forla, Mariela Feugeas, María Lenci, Yanina Mennelli, Natalia Pautasso, Mariana Pevi, Julia Piaruchi, Clara Rajz, Car Rosso, Gisela Sogne y Romina Tamburello.
“Este espectáculo surgió a partir de una idea de Rody (Bertol); él empezó a recolectar las historias de mujeres de distintas épocas, mujeres no tan conocidas, y cuando las tuvimos todas juntas pudimos reconocer que tenían como particularidad dos cuestiones que nos resultaban muy atractivas para el teatro: por un lado, todas las historias hablaban del potencial humano desconocido que todos tenemos, y que alguna vez puede salir a la luz o bien puede quedar oculto para siempre. Por otro lado, son todas mujeres que han labrado una gran obra o bien han sido inspiradoras de una gran obra, ya sea artística o no, pero siempre desde el anonimato”, expresó el actor y director. Y agregó: “De alguna manera, entendimos, también, que hablar de estas mujer con cierto grado de anonimato era hablar un poco de nosotros, de los creadores independientes, que es un tema recurrente en Rosario Imagina más allá de que esta vez no aparece en forma explícita la problemática de teatro. Nos une a estas mujeres el hecho de que nosotros seguimos siendo actores de provincia que trabajamos en el anonimato, pero también motorizados por la fuerza, la pasión y la determinación; entonces, lo anónimo y lo alternativo se vuelve una marca de nuestro trabajo”.
Finalmente, respecto de su paso de la actuación a la dirección dentro de Rosario Imagina, Nemirovsky reflexionó: “Este es un gesto de enorme confianza de parte de Rody, que he disfrutado mucho en todo el proceso y que seguiré disfrutando durante las funciones; pero, de todos modos, y más allá de que tenga a mi cargo la dirección general, no podría haber hecho nada sin el trabajo de todo un equipo que integramos más de 40 personas. Y este espectáculo es un gran desafío, además, porque vamos a trabajar con 90 espectadores por función, es decir, 180 personas por día, y es una temporada corta e inusual; decimos que somos como una banda que aparece, estalla y desaparece, porque quizás sea imposible, después de estas dos semanas, volver a juntar a todo este equipo de trabajo”.
Más allá de la dirección general de Nemirovsky, cada una de las quince actrices trabajó bajo la dirección de Silvana Battocchia, Diego Bollero, Carolina Torres, Felipe Haidar, Alejandro Leguizamón, Dana Maiorano, Simonel Piancatelli, Soledad Murguía, Carla Tealdi, Natalia Trejo y Julieta Pretelli. El equipo que lleva adelante Heroínas se completa con la supervisión y coordinación dramatúrgica de Romina Tamburello, asistencia de dirección de Simonel Piancatelli, diseño y puesta de luces de Alejandro “Chavo” Ghirlanda, fotografía y montaje audiovisual de Andrés Macera y Nicolás Tomé, voz en off de Paula García Jurado, video de Juan Frillocchi y producción general de Rosario Imagina.
Historia de siete «heroínas» poco conocidas
Cada espectador será parte, en cada una de las funciones, de tres de las siete grandes historias que se relatan a través de Heroínas.
Ellas son Vivian Maier (1926-2009), una fotógrafa estadounidense aficionada que trabajó como niñera en Chicago durante cuatro décadas. Maier sacó 100 mil fotos, reveló algunas pocas. “Vivir eternamente. La oscura manía de robar instantes ajenos”, adelanta el parte de prensa.
También aparece Dora Diamant (1898-1952), actriz polaca que acompañó a Franz Kafka en sus últimos tiempos: “La muñeca de Kafka. La ficción puede ayudarnos a soportar el dolor. Negro, todo muy negro”.
Le sigue Susana Gricel Viganó, la musa que inspiró el tango de Contursi con música de Mariano Mores y que fue amiga de la mítica Nelly Omar: “Veinte años no es nada. La inspiración de José María Contursi. Un amor que se burló del tiempo”.
Más conocida que las restantes, entre las heroínas se destaca Ada Falcón (1905-2002), cantante argentina de tango que desarrolló una exitosa carrera a partir de mediados de la década del 20 y fue amante de Francisco Canaro: “La emperatriz del tango. Su retiro a la sombra. Su dolor de amor”.
Rosa Campusano (1796-1851), activista afiliada a la causa libertadora durante la lucha por la independencia del Perú; se le llamó “La Protectora” por ser la amante de San Martín (“El Protector”): “El secreto peor escondido de la vida sexual de San Martín”.
Nina Berbérova (1901-1993) fue una escritora rusa famosa aunque conocida tardíamente, entre otras cosas, por narrar la vida de los exiliados rusos en París: “88 años detrás de un sueño. La paciencia de escribir para que nadie lea”.
Cierra la lista la enigmática Dora Ratjen (1918-2008), atleta alemana que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 como mujer siendo un hombre: “La atleta alemana que puso en jaque al nazismo con su identidad”.
