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“Ante un infarto el tiempo es vida”

El cardiólogo intervencionista Claudio Cigalini sostiene que un infarto si no se trata rápida y adecuadamente, “genera una alta mortalidad y es una de las principales causas de muerte de la población de más de cuarenta años”.

De acuerdo al Ministerio de Salud de la Nación, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en la Argentina, ocasionando el 30 por ciento de los decesos.

Entre ellas, la de mayor mortalidad es el infarto. “El infarto es una situación de gravedad, potencialmente mortal, que si no se trata rápida y adecuadamente genera una muy alta mortalidad. Es una de las principales causas de muerte de la población de más de cuarenta años”, aclara el doctor Claudio Cigalini, cardiólogo intervencionista.

El infarto se produce cuando se ocluye bruscamente una arteria coronaria. Para Cigalini, “a partir de allí comienza un proceso de daño por falta de circulación sanguínea en el corazón”. Este proceso logra completarse a las 12 horas de instalado. De ahí la importancia de reconocerlo rápidamente y tratarlo. “Los equipos de Hemodinamia, si logran desobstruir la arteria, antes de que se completen las doce horas, pueden rescatar músculo cardíaco, y ésta es la diferencia que hace que el paciente fallezca o sobreviva; o que el paciente termine con una gran secuela, con su corazón muy dañado, o con un corazón con un mejor pronóstico”, detalla Cigalini.

Como muchas cosas en el campo de la salud, el infarto arrastra ciertos mitos que son menester desentrañar.

Claudio Cigalini enfatiza sobre que “es un mito creer que el infarto se produce después de un esfuerzo, o con un acceso emocional. En general, la gente que debuta con síntomas de infarto lo hace estando en reposo. De hecho, el horario más frecuente es el de la mañana temprano, cuando la gente se está despertando”, destaca Cigalini.

—¿Qué cosas la comunidad debe conocer sobre el infarto?

—Primero, reconocerlo, luego es importante la consulta inmediata, ya que en el infarto, el tiempo es vida. Hay que aprender a sospechar que ese dolor de pecho que se instala puede llegar a ser un infarto. Es un dolor particular, se diferencia de un dolor muscular porque generalmente no varía ni con el movimiento, ni con masajes, ni con los cambios de posiciones”.

Claudio Cigalini pormenorizó: “La gente lo describe como un dolor que suele no ser tan intenso, pero sí opresivo; a veces, quemante; difuso, difícil de localizar; puede estar en el centro o en el lado izquierdo del pecho, puede correrse hacia el brazo izquierdo, o hacia los dos brazos; puede ascender hacia el cuello y hacia la mandíbula. Puede ser desencadenado por un esfuerzo como puede aparecer en reposo”.

Dolor que, según el especialista, es tanto más grave cuanto menor es el esfuerzo que lo desencadena. Y tanto más seria la situación, cuanto mayor es su duración. Dolores “cortos”, pueden ser el anuncio de un infarto, lo que llaman angina de pecho. “Dolores prolongados de más de media hora ya nos hacen sospechar en una oclusión completa de una arteria. Nos anuncia que el proceso del infarto ya se ha iniciado y que ese paciente debe ser atendido rápidamente”, afirma Cigalini.

—¿Afecta más al hombre que a la mujer?

—Es más frecuente en el hombre, sobre todo comparado con la mujer que no ha entrado en la menopausia, ya que la actividad hormonal, en la mujer, es una protección. Pero cuando la mujer entra en la menopausia, la incidencia de infartos se acerca a la del hombre. El infarto afecta a la mujer aproximadamente 10 años después que al hombre.

—¿Qué recomiendan hacer ante el dolor de pecho?

—Cuando se dispone de un servicio de emergencia llamarlo inmediatamente. La persona tiene que estar asistida y monitoreada en forma permanente. El momento de mayor vulnerabilidad del infarto es el período pre hospitalario, el período en el que no ha llegado al hospital. Esos pacientes que no reciben atención tienen una mortalidad del 25 por ciento, uno de cada cuatro pacientes con infarto que no es atendido muere antes de llegar al hospital. Justamente la gran tarea que tenemos es la de reducir esa cifra. Tenemos que lograr que más gente reconozca rápidamente los síntomas y concurra a un centro hospitalario. Ya el hecho de llegar a la sala de guardia de un hospital reduce drásticamente la tasa de mortalidad.

—¿Por qué?

—Porque una de las causas más frecuentes de decesos de pacientes con infarto es la muerte súbita. Se producen arritmias que llevan al paro cardíaco y esto sucede en las primeras horas del infarto. Estos episodios se manejan con mucha facilidad en un medio hospitalario y tienen muy mal pronóstico cuando se producen fuera del hospital. De hecho la mortalidad por un paro cardíaco fuera del hospital está en el orden del 90 por ciento; mientras que si pasa dentro del hospital puede ni siquiera afectar el pronóstico del paciente.

Servicio de Hemodinamia

Rosario está muy bien equipada ya que existen muchos centros asistenciales con capacidad para ofrecer la atención correcta y de buena calidad a un paciente con infarto.

Lo importante es saber que como tratamiento primario para desobstruir la arteria, lo que ha demostrado ser efectivo es que el paciente reciba una angioplastia coronaria de urgencia. Para eso lo ideal es que el centro tenga un servicio de hemodinamia y que ese servicio tenga capacidad de ofrecer angioplastia en el infarto con una guardia activa las 24 horas del día los 365 días del año. Ésta es la mejor alternativa.

—¿Quiénes viven en el interior donde no existan estos servicios?

—Los servicios de hemodinamia en nuestro interior son escasos. Allí se debería trabajar para aceitar los mecanismos de derivación hacia los centros habilitados con unidades coronarias. En estos casos, planteamos una estrategia de acuerdo al tiempo de demora del paciente para acceder a estos lugares que pueden darle respuestas adecuadas. Si esa demora es menor de 90 minutos, hay que llevar el paciente al centro donde se le pueda practicar una angioplastia. Si esa demora es mayor a 90 minutos hay que iniciarle un tratamiento al paciente, en el lugar con fibrinolíticos, una droga que tiene capacidad de disolver coágulos para desobstruir la arteria, mientras se implementa el traslado a un centro asistencial con capacidad para realizar angioplastias. El tema central es no perder tiempo. Se debería contar con un sistema sanitario con capacidad de traslado de estos pacientes.

—¿El médico generalista del interior está capacitado y cuenta con los recursos para hacer esa primera atención del paciente que cursa un infarto?

—Hoy los médicos están preparados para este tiempo de atención, estén en una ciudad como la nuestra o en zonas apartadas. Es cierto que no hay cardiólogos de guardia en todos los centros. Y esto puede pasar en Rosario y en cualquier localidad del interior. A veces no cuentan con la experiencia de reconocer un infarto y si la tienen carecen de los recursos para la atención urgente y la derivación adecuada. Y, justamente, esta es una patología donde, como dije, el tiempo es vida; la mortalidad por la demora de atender el infarto aumenta un 2 por ciento cada hora de demora”.

—Usted ha sido elegido para ejercer la presidencia de la Sociedad de Cardiología de Rosario; ¿cuál es el compromiso de la institución en este tema?

—Es una responsabilidad de la Sociedad de Cardiología intentar la puesta en marcha de una logística para que todo paciente de la zona pueda recibir la atención del infarto en tiempo. Por eso hacemos un simposio internacional para capacitar a los médicos, para informar adecuadamente a la población, llevándole un mensaje claro a la gente. Además trabajamos con las autoridades, ya que si esta acción no se complementa con las autoridades de la salud pública y los efectores privados no vamos a poder alcanzar los resultados que esperamos.

Simposio Internacional de Infarto en Rosario

Durante los días 21 y 22 de agosto, organizado por la Sociedad de Cardiología de Rosario, se desarrollará el Simposio Internacional “Infarto Agudo de Miocardio, de la Prevención a la Rehabilitación”. Durante este evento, dirigido a cardiólogos y profesionales involucrados en el manejo de pacientes en áreas críticas y de emergencia, se hará una puesta al día de las últimas recomendaciones terapéuticas relativas a prevención, tratamiento y recuperación del paciente post infarto. Un especial énfasis tendrá el manejo pre- hospitalario, dentro de las primeras horas de comienzo de los síntomas, y la organización de redes de traslado destinadas a disminuir las demoras en el inicio de tratamientos de reperfusión y a incrementar el porcentaje de pacientes que accedan al mismo. En tal sentido, contará como invitado especial con el doctor Joaquín Alonso Martín, coordinador del Código Infarto de Madrid, quien es uno de los organizadores y principal responsable de la red de traslado de pacientes con infarto en esa región.

Información e inscripción: www.cardiorosario.org.ar

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