El ministro de Economía, Axel Kicillof, volvió a acusar ayer a sectores empresariales y financieros de integrar un “club de los devaluadores” y les reclamó “no mentir más con el atraso cambiario del 35 por ciento, porque joden a la gente”.
En medio de renovadas presiones de distintos sectores para depreciar el peso como lo está haciendo Brasil con el real, Kicillof advirtió también que ese reclamo permanente termina “influyendo en forma negativa sobre la llegada de inversiones” a la Argentina.
Así lo sostuvo tras recibir críticas de sectores industriales que se quejan de la pérdida de rentabilidad y cuestionan los niveles de inflación, entre otras cuestiones, preocupados por la devaluación en Brasil y la desaceleración económica de China.
En declaraciones televisivas, el funcionario solicitó “poner su granito de arena” a quienes encienden luces de alerta, al tiempo que criticó: “Cuando la gente se asusta, no invierte”.
“La inversión es muy volátil. Si la gente piensa que va a haber devaluación, atraso cambiario, no invierte”, insistió.
“Estabilidad cambiaria”
Por otro lado, el ministro aseguró que el gobierno no va a aplicar un “cambio drástico” de su política monetaria para enfrentar la depreciación de la moneda brasileña y resaltó que en el país “se mantiene la estabilidad” del mercado de cambios.
“Nosotros vamos manteniendo la estabilidad cambiaria. Transmitimos tranquilidad. No pasa nada en la Argentina que requiera un cambio drástico cuando a nuestros vecinos les va mal”, sostuvo Kicillof.
En los últimos días, el real registró las cotizaciones más bajas de los últimos doce años, y se ubica cerca de 3,50 por dólar.
Esta situación es seguida de cerca y con preocupación por los países de la región, sobre todo los del Mercosur, debido al alto nivel de integración que tiene Brasil con ellos.
“Nosotros identificamos la crisis mundial desde el año pasado y por eso hicimos un montón de programas para sostener la demanda interna, como el Procrear, el Progresar, Ahora 12 y Precios Cuidados, para que la dificultades económicas de los otros países no afecten el nivel de empleo en la Argentina”, destacó Kicillof.
El jefe de Palacio de Hacienda señaló que a partir de esos programas fue “muy atacado” y subrayó: “Fui tomando medidas que ahora me reclaman”.
“En 2014 decían que la economía se iba al tacho y que el dólar se iba a 16 pesos y el paralelo a 30 pesos”, recordó y evaluó: “La gente tuvo miedo. Pero no lo han logrado. Al argentino le decían que se iba a quedar sin laburo y no pasó nada”.
El ministro insistió: “No estamos en el mejor año de la Argentina, pero tampoco en el peor como nos pronosticaron”.
Con respecto a la inflación, Kicillof cuestionó a la oposición y remarcó que “el plan inflacionario permanente del establishment es bajar el gasto y los créditos porque creen que la demanda de los argentinos tira de los precios”.
“Bozal” a economistas PRO
Dirigentes políticos de diversos partidos, funcionarios y legisladores repudieron ayer los lineamientos de campaña del PRO, que fueron expuestos crudamente en un video donde el diputado macrista Federico Sturzenegger revela que el asesor Jaime Durán Barba recomendó no decir en público lo que piensan hacer en materia económica, y señalaron que esto “deslegitima el debate” y deja al descubierto “el marketing político”. El ministro de Economía y precandidato a diputado nacional porteño, Axel Kicillof, aseguró que Macri “les puso un bozal a los economistas liberales que lo acompañan” pero sin embargo advirtió que “les fue mal con la receta, ya que Durán Barba les dijo «muchachos no hablen de economía, dedíquense a decir que todo anda mal y no digan lo que quieren hacer para arreglar esos presuntos males»“. El precandidato a presidente por la UCR en el frente Cambiemos, Ernesto Sanz, y la candidata a presidente por Progresistas, Margarita Stolbizer, también se diferenciaron del PRO.