Los diputados de la oposición dieron media sanción por mayoría absoluta al régimen de los decretos de necesidad y urgencia que dicta el Ejecutivo. El proyecto requería al menos 129 votos para ser probado y obtuvo 142 a favor, contra 84 negativos, superando la mayoría absoluta establecida.
El oficialismo ya anticipó que irá a la Justicia por considerar que el proyecto es «anticonstitucional» porque se le quita poeeres al Ejecutivo.
La presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño (Bloque Peronista) había abierto el debate al asegurar que»el dictamen que se está tratando plasma un nuevo diseño institucional».
Por su parte, la kirchnerista Diana Conti señaló: «El pretendido dictamen adopta posturas faltas de objetividad y condicionadas por una coyuntura actual que no deberíamos convalidar por su inconveniencia o por su inconstitucionalidad».
Laura Alonso, del Bloque PRO, dijo que «esta reforma no es en contra del Gobierno ni de nadie, es a favor de la democracia, y esto es porque cuando el Congreso participa en el proceso de formación y control de las políticas públicas, lo hace a través de todo el pueblo argentino, las provincias y la Ciudad del Buenos Aires».
El oficialista tucumano Gerónimo Vargas Aignasse afirmó que «el Congreso ha funcionado de una gran forma en los últimos años» y que «ha estado a la altura de la demanda institucional de este país». «Hay una cuestión política que es el denominador común de la oposición, desde ‘Pino’ (el diputado de Proyecto Sur Fernando Solanas) hasta (el diputado del Pro, Federico) Pinedo, que es obstruir al oficialismo, ver cómo traban todas las iniciativas», añadió.
El diputado Néstor Kirchner no asistió al Congreso, por lo que no participa de la sesión especial que se realiza en la Cámara de Diputados.
Más temprano, los legisladores, que están reunidos desde las 10 de la mañana, dieron media sanción, con 140 votos, a la reforma al presupuesto planteada por el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano. De ser aprobado en el Senado, el Ejecutivo deberá enviar un nuevo proyecto de Presupuesto al Parlamento. Los diputados consideraron que el programa de financiamiento que se había presentado se contradecía con la realidad actual.