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Mal usada, se vuelve peligrosa

La cámara que agrupa a los ferreteros salió a advertir sobre los riesgos de la amoladora, una herramienta cada vez más accesible que causa “un promedio de un accidente por día” por manipulación defectuosa. Piden responsabilidad a los comerciantes.

La Cámara de Ferreterías y Afines de Rosario (Cafaros) lanzó ayer una campaña de concientización respecto al correcto uso de amoladoras angulares. Según revelaron desde el sector, en lo que va del año ya se registraron numerosos accidentes, “prácticamente uno por día”, por la utilización de discos de sierra eléctrica en lugar de aquellos fabricados específicamente para esta herramienta de corte. Desde el Hospital Centenario confirmaron que es habitual recibir pacientes con heridas cortantes o amputaciones, por lo que aplaudieron la iniciativa.

La institución que agrupa a más de 200 ferreteros de la ciudad presentó en la Asociación Empresaria de Rosario (AER) una iniciativa para entregar volantes en los locales y concientizar sobre los riesgos de utilizar accesorios que no son diseñados específicamente para amoladoras.

“Este es un tema que nos preocupa desde hace tiempo. Ahora nos estamos ocupando para que nuestros colegas entiendan que es preferible perder 200 pesos de ventas y no tener más clientes lastimados, porque los reportes son cada vez más alarmantes”, sentenció Sergio Angiulli, titular de Cafaros.

El comerciante explicó que “las amoladoras tienen que usarse con discos de corte para metales, mampostería o de lija, más conocidos como flap”. De este modo, descartó la posibilidad del uso de “discos de sierra para madera”, fabricados para sierras eléctricas (aproximadamente el doble de costosas que las amoladoras), ya que éstas, por lo general, se zafan y provocan accidentes. “Cuando está cortando encastra mal, patina o engancha la ropa, entonces se desliza y pude cortar hasta un dedo”, contó.

Asimismo, reveló que para tener más alcance resulta muy común quitarle el metal de protección que hace que la sierra se dispare hacia el suelo, y no hacia el cuerpo, en caso de soltarse. “Esto es para que la amoladora corte más. Hay un momento en que la protección hace tope, obligando a terminar el trabajo manualmente”, agregó.

Una tendencia

Angiulli contó que se registra “prácticamente un accidente a diario” por la incorrecta utilización de amoladoras. “Es una lotería, depende de cómo caiga la sierra”, afirmó.

En consonancia con esta postura, el director del Hospital Centenario, Adrián Rascón, reveló que ese centro de salud recibe, desde hace ya unos años, “uno o dos casos por semana” por esta causa. “Se trata de gente que está aprendiendo a usar una amoladora o que, si bien ya lleva algún tiempo usándola, se encuentra con este tipo de accidentes por no tomar los recaudos necesarios”, sentenció.