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Devaluación china “no afecta” al país

Gobierno minimizó consecuencias por rebaja del yuan frente al dólar.

China volvió a devaluar ayer el valor del yuan respecto del dólar por segundo día seguido, 1,6 por ciento, acumulando así una bajada del 3,5 por ciento. Se desconoce si la nueva medida cierra por el momento las intervenciones en el mercado cambiario o si habrá más. En tanto, desde el gobierno nacional aseguraron que la devaluación de la moneda en el gigante asiático no va a afectar “en nada” a la economía argentina. Analistas y economistas tienen opiniones divididas sobre posibles consecuencias.

La maniobra china es vista como un apoyo a la industria exportadora, que se encuentra muy debilitada. En julio las exportaciones cayeron un 8,3 por ciento respecto del mismo mes del año anterior. En los últimos doce meses el yuan había ido subiendo casi a la par que el dólar frente a muchas divisas internacionales. Frente al euro subió casi un 20 por ciento en un año, lo que encareció de manera clara los productos chinos en su principal mercado, Europa.

La devaluación fue saludada por el Fondo Monetario Internacional, porque implica que a partir de ahora el mercado tendrá un mayor papel en la determinación del tipo de cambio.

También la Comisión Europea en Bruselas consideró positivo el giro en la política.

La calificadora Standard & Poor’s justificó la devaluación de la moneda de China y aseguró que ese paso no implica el riesgo de desatar una guerra de divisas. No obstante, analistas creen que sí podría desencadenar una guerra de monedas, motivando a otros países emergentes a devaluar para ser más competitivos. Incluso Estados Unidos podría retrasar sus planes de elevar las tasas de interés en un momento en que la mayor economía mundial se recupera.

Para China, la decisión de devaluar el yuan podría dar un impulso tanto a sus exportaciones como a su economía, pero también encarecerá las importaciones, por lo que la inflación y los costos de las empresas chinas cuya deuda está valorada en dólares podrían aumentar.

El impacto local

Consultado al respecto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que la devaluación china no afectará a la economía argentina. «No afecta en nada. No hay perjuicios. Los activos del swap con China están calzados con los pasivos, y entonces las deudas también bajan, al bajar el yuan», sostuvo el funcionario.

Ante periodistas en la Casa Rosada, el jefe de ministros coincidió con el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, quien en las últimas horas garantizó que la devaluación de la moneda china «no va a afectar» el patrimonio de la autoridad monetaria, que cuenta con yuanes en sus reservas.

El economista investigador del Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino (Cecreda), Diego Cuneo, evaluó que «más allá del impacto que la devaluación aplicada por China a su moneda tenga en las reservas internacionales del Banco Central, es la evolución económica de ese país lo que será de gran importancia para la balanza de pagos y exportación de la Argentina”.

Por su lado, el economista Luis Palma Cané consideró que la devaluación de la moneda china impactará «en las exportaciones y las importaciones» de la Argentina, en las reservas y, además, pondrá «mucha más presión al atraso fenomenal que tiene el tipo de cambio». Según el especialita, «primero se complicarán las exportaciones a China y se van a abaratar las importaciones, con lo cual se puede complicar la balanza comercial”.

Se desplomó la soja

El precio de la soja se desplomó ayer 6,6 por ciento en la Bolsa de Chicago luego de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos pronosticara una mayor oferta a la prevista en el mercado de ese país, a la vez que estimó una reducción de la demanda como resultado de la devaluación del yuan, la moneda China. Los contratos disponibles del poroto perdieron más de 23 dólares en la plaza norteamericana hasta cerrar en 349,44 dólares por tonelada, en una jornada que también golpeó a los cereales. Los contratos más activos de maíz, con vencimiento en septiembre, cayeron 5,4 por ciento y descendieron hasta 140,64 dólares por tonelada, mientras que los futuros disponibles de trigo cerraron en 180,87 dólares tras perder 3 por ciento respecto de la jornada anterior.

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