Dicen que, a mal tiempo, buena cara. Y a Eduardo Coudet no le queda otra que aferrarse a la frase, y esperar que mejore el clima. Es que la lluvia caída en los últimos días maltrató las canchas del country de Arroyo Seco. Y el Chacho prefirió postergar el ensayo de fútbol previsto para ayer.
Así, la formación con la que Central visitará a Quilmes el próximo lunes, sigue en veremos. Aunque todo indica que José Luis Fernández y Franco Niell, aparecen con ventaja sobre el resto para ser titulares ante los cerveceros. Fernández ingresaría al equipo en lugar del suspendido Nery Domínguez; mientras que Niell reemplazaría al lesionado César Delgado.
De todos modos, el equipo recién tendría rodaje en la práctica de esta tarde, que se desarrollará también en el predio de Arroyo Seco. Y la presencia de Niell entre los once, estará supeditada a que el delantero se recupere por completo de la distensión que padece en el gemelo derecho.
El que no tendrá inconvenientes para jugar este lunes por la noche en cancha de Quilmes, es Mauricio Caranta. El arquero había sufrido una fractura en el tabique nasal hace casi dos semanas, en el partido ante Sarmiento de Junín. Pero desde el miércoles entrena a la par de sus compañeros, aunque utilizando una máscara protectora. Sólo resta saber si Caranta saldrá a jugar ante los cerveceros con esa protección.
Para reemplazar al suspendido Domínguez, el Chacho apostaría por Fernández, que ya jugó en esa posición en otros partidos del torneo. Uno de ellos fue en la octava fecha, cuando el Canalla empató como visitante de Defensa y Justicia (3-3). Pero ese día, el ex Godoy Cruz sustituyó a Damián Musto, que en ese momento estaba lesionado.
En Florencio Varela, cumpliendo el rol de doble cinco junto a Domínguez, Fernández no pudo completar los 90 minutos. El volante sufrió una lesión muscular a 11 minutos del final del encuentro.
Fernández también había jugado en esa posición en la fecha anterior (la séptima), cuando el Canalla empató (1-1) ante Colón en Arroyito. Esa noche, el zurdo de 27 años estuvo en cancha acompañado por Maximiliano González, su supuesto competidor por el puesto para el partido del lunes en Quilmes.
En cuanto al posible ingreso de Niell, implicaría un cambio de sistema táctico. El 4-2-3-1 que viene utilizando el equipo mutaría a un 4-4-2. Y Niell sería el compañero de ataque de Marco Ruben.
Con este panorama, de cara al encuentro del próximo lunes, que será arbitrado por Diego Ceballos y comenzará a las 21.10, el probable equipo auriazul contaría con Caranta; Pablo Álvarez, Alejandro Donatti, Javier Pinola y Cristian Villagra; Franco Cervi, Domínguez, Fernández y Jonás Aguirre; Niell y Ruben.
“Coudet me rompió el teléfono”
“Para que hoy yo esté en Central, tuvo muchísima influencia lo que hizo Coudet; por eso espero retribuirle en la cancha toda la confianza y la expectativa que puso en mí”, señaló Pablo Álvarez, uno de los hombres de experiencia de la última línea auriazul.
Feliz por su decisión de haber regresado a Central en el inicio de la temporada, Álvarez analizó el presente del equipo que dirige el Chacho. Habló de las virtudes de un equipo que, según la visión del lateral, “trabaja en armonía por la calidad humana de los profesionales que compone el plantel”.
—¿Qué hizo Coudet para convencerte de que vuelvas a Central?
—Me rompió el teléfono. Me llamó todos los días antes de que empiece la pretemporada. Pero, la verdad, estoy muy contento de haber tomado esta decisión. Sobre todo por el presente que está viviendo el equipo.
—¿Para qué está Central en este torneo?
—El objetivo que trazamos en la pretemporada fue muy claro. Con un plantel muy corto, nos propusimos ser protagonistas. Desde entonces, se trabajó para eso, se trabaja para eso, y se trabajará para eso. Hay un ambiente armónico, que creo que tiene que ver con la calidad humana de los profesionales que componen este grupo. Y eso hace que las cosas sean más fáciles de resolver en la cancha. Falta muchísimo para el final, pero vamos por el camino correcto.
—Qué es mejor para el jugador, ¿integrar un plantel corto, o uno con más futbolistas para competir por el puesto?
—Depende de qué jugadores tengas en el plantel. A mí, en lo personal, me hace sentir orgulloso el plantel que integro, tanto por lo humano como por lo profesional. Hay una excelente predisposición para el trabajo y se conformó un buen grupo.
—Central cuenta hoy con una de las defensas más experimentadas de la Argentina.
—Creo que la parte defensiva está pasando un buen momento. Pero no nos podemos quedar con eso. A medida que va avanzando el campeonato, el margen de error se achica muchísimo, y tenemos que estar muy atentos.
—En esta solidez defensiva que están mostrando, ¿cuánto tiene que ver la tarea del doble cinco?
—Muchísimo. Pero hay que destacar que nuestro primer defensor es Marco (Ruben). Él es el primero del equipo en hacer el sacrificio.
—¿Por qué no pueden ganar en condición de local?
—Si supiera la fórmula para conseguirlo… Pero creo que se intenta de la mejor manera. El otro día con Sarmiento, nos equivocamos en el primer tiempo. Pero mejoramos en el segundo. Lamentablemente no nos alcanzó para ganar.
—¿Qué arma futbolística tiene Central como para darle crédito a su intención de ser protagonista hasta el final del torneo?
—Creo que en lo que va del torneo, nos plantamos en todas las canchas a tratar de imponer nuestro juego. Tenemos una ideología, una forma de salir a jugar, y creemos en ella y la respetamos. De hecho, nos plantamos en cancha de River, último campeón de Copa Libertadores y de Sudamericana, y le jugamos de igual a igual.
—¿Qué significó para vos haber ganado el clásico?
—En lo personal y en lo grupal, sirve muchísimo. Es una inyección anímica importante. Pero somos los que menos lo disfrutamos, porque a las 48 horas ya tenés que estar pensando en lo que viene.
—¿Quiénes son los principales competidores de Central para quedarse con el título de este torneo?
—Los equipos grandes que están en el lote de arriba, son candidatos. Tienen planteles largos y recambio, algo que a veces te facilita las cosas. Pero no me quejo de nada. Estoy muy contento y orgulloso de lo que tenemos nosotros.