El imputado, Víctor Jorge Grados Vilca, de nacionalidad peruana, trabaja como jardinero en un country en la localidad bonaerense de Pilar y quedó detenido ayer acusado de abuso sexual agravado por ser la víctima menor de edad, además de los cargos de corrupción de menores y privación ilegal de la libertad.
Grados Vilca sedujo por Facebook a la joven, quien estuvo desaparecida durante ocho días de su casa de la localidad bonaerense de Tortuguitas luego de haber salido del colegio Nuestra Señora de Fátima al que concurría.
De acuerdo a la investigación encabezada por el fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani, el hombre sedujo a la joven y entabló con ella una relación durante los últimos 5 meses.
El sospechoso usaba la identidad falsa de «Rodo» en las redes sociales donde decía que tenía 25 años y usaba los contactos de su hija, compañera de Ludmila, para chatear con sus potenciales víctimas.
Según las fuentes, el jardinero le hizo llegar regalos a Ludmila para seducirla, entre ellos un celular, y la pasaba a buscar por el colegio para pasearla en su auto Renault Fluence negro.
La fiscalía, que analizó los cruces y el análisis de las comunicaciones de los celulares de la chica y del sospechoso, cree que la chica de 15 años estuvo cautiva en una pensión de Garín donde el imputado la dejaba encerrada bajo llave y le decía que no salga.
El jardinero vivía a 15 cuadras de lo de Ludmila en una casa con su mujer, su hija de 14 años y una cuñada, y según las fuentes ante la presión sobre el caso, con varias marchas de vecinos y la repercusión mediática, el miércoles se tomó un remis con la chica y la dejó en la esquina de la casa de sus padres.