El Concejo Municipal definirá en la sesión de hoy si le otorga la prórroga, por tres años más, a Rosario Bus, la única empresa totalmente privada del transporte urbano de pasajeros. El pedido para que se prolongue el permiso fue remitido por el departamento Ejecutivo al Palacio Vasallo, ya que la licencia vence el próximo lunes. De no mediar una medida favorable, media ciudad estaría en riesgo de no disponer de las líneas de colectivos amarillos propiedad de Agustín Bermúdez. Sin embargo, todo indica que la solicitud de la intendenta tendrá más del 50 por ciento de aprobación en el recinto, aunque no sin reparos y quejas por parte de ediles que en su mayoría coincidieron en que irán por una extensión de 6 a 36 meses: si en ese lapso se aprueba el nuevo pliego de bases y condiciones, la licencia del actual adjudicatario caducará automáticamente.
Según señaló ayer el concejal opositor Osvaldo Miatello, miembro también del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), “una de las alternativa es que se caiga la concesión pero eso sería dejar a la gente sin gran parte del servicio”. Además, el edil remarcó que hasta que no se apruebe el nuevo pliego, difícilmente haya interesados en presentarse como oferentes para hacerse cargo del servicio.
El pedido del Ejecutivo para la extensión de la licencia de Rosario Bus obtuvo despacho favorable el lunes pasado en la comisión de Servicios Públicos del Concejo, ocasión en que el mismo Miatello explicó que, de acuerdo a la ordenanza vigente y el pliego, cuando habla de prórroga es por tres años.
En este sentido, el edil aclaró que hay otra figura que indica la ampliación por 180 días, lo que no es prórroga sino que se le otorga el permiso precario a la empresa.
“En ese caso, la operadora no tiene obligación ni de adecuar la flota ni de mantener la antigüedad máxima. En esas condiciones ninguna empresa invertiría un solo peso durante un año, con lo que condenaríamos a los usuarios a sufrir más las falencias del sistema por 365 días. En cambio, si se prorroga por tres años se pueden exigir modificaciones”, sostuvo.
Tres años o 6 meses
Así las cosas, “tratando un tema tan sensible con el cuchillo en la panza”, según señaló el peronista Carlos Cossia, Bermúdez tendría hoy la posibilidad de continuar con la concesión del servicio gracias a diez votos de los concejales del Frente Progresista –socialismo y aliados–, cinco votos del bloque del PRO, uno de Miatello y otro del mismo Cossia, por lo que serían 17 aprobaciones contra dos de los que anunciaron que no acompañarán la medida como Roberto Sukerman y Norma López, del Frente Para la Victoria, quienes propusieron la “municipalización de la totalidad de las líneas de colectivos”.
Otro que mostró una postura rígida frente a la prórroga fue el radical Jorge Boasso, quien dijo ayer que el actual pliego “tiene un traje a medida hecho para Bermúdez” y que votará por un permiso por seis meses. En tanto, la concejala de Inciativa Popular, Fernanda Gigliani, criticó duramente al titular de Rosario Bus y aseguró que “no cumple con lo establecido en la ley nacional”, ya que muchos coches tienen el motor en la parte delantera o cuentan con más de diez años, lo que está prohibido.