Un joven de 18 años fue asesinado ayer por la madrugada de un tiro por la espalda por un uniformado de la Policía de Intervención Barrial. Según precisaron fuentes del caso, todo ocurrió durante una persecución, luego de un supuesto intento de robo en barrio Rucci: los policías dijeron que dispararon en medio de un enfrentamiento; sin embargo, a la víctima no le encontraron armas. Por ello, hasta anoche, cinco uniformados estaban demorados a la espera del resultado de un peritaje balístico que determinara quién fue el autor del tiro fatal. A su vez, un joven que estaba junto al fallecido fue detenido, acusado de tentativa de robo, aunque luego recuperó la libertad, dijeron voceros judiciales.
Según contaron fuentes del caso a El Ciudadano, todo empezó minutos antes de las dos de ayer en Polledo y Matheu. Un grupo de empleados de la Policía de Intervención Barrial llegó al lugar por casualidad y presenció un supuesto intento de robo contra dos adolescentes, por parte de un par de muchachos que estaban a bordo de una moto. Según dijeron los denunciantes, uno de los motociclistas hizo ademán de tener un arma entre sus ropas, pero no llegaron a darse cuenta si era cierto. Al ver a los policías, los presuntos ladrones se fugaron y dos de los uniformados salieron detrás de ellos, a pie.
La persecución duró unos 250 metros. En la esquina de Blomberg y Homero Manzi los policías detuvieron su paso, luego de disparar varios tiros; uno de los fugitivos quedó tendido en el piso (el que viajaba como acompañante) y su compañero siguió su camino en la moto. El chico que había caído agonizante era Elías Damián Martínez, de 18 años, luego de que un plomo se le incrustara en la espalda, a la altura del omóplato y le provocara la muerte en pocos minutos.
De acuerdo con la versión expuesta por los policías, el homicidio se dio en medio de un enfrentamiento, en respuesta a los tiros de los muchachos a los que perseguían; sin embargo, en la escena del crimen los pesquisas no pudieron encontrar el arma con el que supuestamente les disparaban los fugitivos.
La investigación del caso quedó a cargo del Fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto, quien mandó a demorar a los cinco policías (los dos que participaron en la persecución y los tres compañeros que intervinieron en el intento de robo), hasta tanto se conociera el resultado de un peritaje balístico.
De todas maneras, el investigador judicial no pudo peritar la zona de la balacera; ya que minutos después de que Elías cayera muerto un grupo de allegados del fallecido se presentó en el lugar y comenzó a tirar piedras a los uniformados.
En medio de la muchedumbre que protestaba fue reconocido y arrestado el acompañante del joven asesinado; quien quedó a disposición de la fiscalía de Flagrancia y Turno, acusado de tentativa de robo, aunque más tarde fue puesto en libertad, dijeron voceros tribunalicios.
Las pruebas
Si bien el lugar de la muerte de Elías no pudo ser revisado por la Policía Científica, la Fiscalía ordenó una serie de procedimientos que van a otorgar datos concretos sobre lo que ocurrió. Por un lado, durante la autopsia se le extrajo el plomo al cadáver para cotejarla con las armas incautadas a los policías e individualizar al tirador, quien se presume será imputado de homicidio. A su vez, le realizaron una prueba de dermotest a Elías para saber si había rastros de pólvora en las manos.
Antecedentes
Según el fiscal Pinto, Elías Damián Martínez contaba con antecedentes por robo y estuvo vinculado con la investigación por un homicidio de febrero del año pasado.
El viernes 14 de febrero de 2014 a la madrugada fue encontrado, inconsciente, Leonel González, de 18 años. El muchacho estaba en Granel al 2800; le habían dado un golpe en la cabeza con un ladrillo, que fue encontrado junto a él, cubierto de sangre. El herido fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció esa misma tarde. En principio, a Leonel lo atacaron para robarle la moto. Dos días después fueron arrestados Elías Martínez, que en ese entonces tenía 17 años y Rodrigo Mauro C., de 22, que también estaba investigado por el crimen de un policía, ocurrido en noviembre de 2013.